Culiacán, Sin.- Las campanas repicaron en muchos de los templos de la capital del estado para anunciar la buena nueva de que a partir de este domingo después de tres meses de que los templos se cerraron, se ofició la primera misa en medio de la crisis sanitaria que se vive en Culiacán.
De acuerdo al subsecretario de Salud Federal, Hugo López-Gatel podrán operar con 25% de aforo: centros comerciales, cines, teatros, museos, eventos culturales y conciertos; iglesias, templos, sinagogas y mezquitas. Siguen suspendidos parques de diversiones, balnearios, ferias, centros nocturnos y salones de eventos.
Así después de 12 domingos cerradas, algunas iglesias reabrieron sus puertas para recibir a los feligreses católicos bajo nuevas restricciones, siguiendo los protocolos establecidos por el sector salud para combatir la propagación del coronavirus.
Una de esas iglesias que reabrieron fue la Santa Cruz en Culiacán al oficiarse la primera misa presencial a las 12.15 horas con las debidas medidas de seguridad, gente mayor, fue la que principalmente acudió a los oficios religiosos.
El presbítero Jesús Ramos desde el púlpito inició y terminó la misa con todas las recomendaciones, insistiendo en la sana distancia, evitando a toda costa las aglomeraciones, no hubo el saludo de la paz, como tampoco las aglomeraciones que se dan a la salida.
Nos alegramos de poder celebrar la primera misa pública después de estos meses que hemos vivido en pandemia, Me uno en oración a ustedes que han venido esta mañana a celebrar su fe con todos los cuidados que debemos tener y que Dios nos alimente con su misericordia. Es día del padre.
Padre Ramos
En la homilía, el sacerdote destacó que hoy más que nunca nos damos cuenta que frágil es la vida y en qué momentito se nos escapa de nuestras manos porque al final no es nuestra, La vida es un don que hay que vivirla todos los días con intensidad, todos los días con fortaleza, todos los días con valentía en donde a veces es más valiente el que corre que el que se queda.
Hoy venimos a pedir, agradecer al Señor y ponernos en sus manos, no con terror sino con confianza y esperanza.
Padre Ramos
Recordó que en Sinaloa todavía estamos en una curva muy alta de esta pandemia donde incluso hoy muchos van a aprovechar para hacer reuniones y fiestas, por eso, muchas veces es ser muy valientes para pedirle al señor: ayúdame a cuidarme y a cuidar a los demás, a los que más amo, a los que más quiero.
Agradeció a Dios que también ha hecho grandes maravillas a través de las redes sociales ya que las misas han sido trasmitidas por estos medios y han crecido los seguidores.
Dijo que por lo pronto se van a desarrollar dos misas presenciales los domingos a las doce y seis de la tarde y se van a trasmitir por Facebook.
Vamos a continuar con las misas con el favor y cuando veamos que vienen más personas, les vamos a avisar que se oficiará una misa a las diez de la mañana, mientras podamos retomar los horarios normales.
Padre Ramos
Con cubre bocas y guardando distancia, católicos llegaron al templo recelosos, en algunos dejaron la limosna para después de que concluyó la celebración.
Doña Silvina Martínez dijo que acudió a la iglesia a orar por los padres enfermos que se debaten entre la vida y la muerte, pero sobre todo, “me sentía muy mal no acudir a misa todos los domingos como es mi devoción. Le pedí tanto a Dios que ya pare todo este mal que está acabando con la vida de seres humanos y la vida emocional de tanta gente y la estabilidad económica de miles y miles de familia.
Dijo que está segura que Dios la va a escuchar porque es misericordioso ya que son muchos meses de sufrimiento de familias que han perdido a sus seres queridos.
PETICIÓN
Los feligreses pidieron junto con el sacerdote para que la gente tome conciencia y se sigan protegiendo para acabar con los contagios.
25%
De su ocupación pueden abrir algunos templos religiosos.
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