La desaparición forzada en México va en aumento. El pasado mes de mayo, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas, México superó las 100 mil víctimas. De este promedio, alrededor del 75% son hombres.
Cada 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, y es una oportunidad para recordar a las víctimas, promover el derecho a conocer la verdad y las medidas necesarias para asegurar que este crimen no quede impune.
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Las victimas que son privadas de la libertad sufren tortura física y psicológica, pues se encuentran con el temor de perder la vida. A su vez, la familia y los amigos de las personas desaparecidas comparten la sensación de angustia, pues ignoran si la víctima vive o el lugar en que se encuentra y así como las condiciones en las que vive. Incluso si la muerte no es el desenlace, las víctimas pueden sufrir durante largo tiempo las cicatrices físicas y psicológicas de esa forma de deshumanización y de la brutalidad y la tortura que con frecuencia la acompañan.
¿Cuándo surgió esta fecha?
Fue la Asamblea General de Naciones Unidas quien el 21 de diciembre de 2010 declaró esta fecha como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
¿Qué es la desaparición forzada?
Se conoce como desaparición forzada al arresto, detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización o el apoyo del Estado.
¿Quiénes pueden sufrir esto?
Así como las personas adultas, los niños también están propensos a ser víctimas de las desapariciones, ya sea de manera directa o indirecta. Esta situación infringe los derechos a una identidad personal. Privar al niño de uno de sus padres a causa de una desaparición es también violar gravemente sus derechos.
Esta fecha sirve como voz de los familiares que cada día se unen para buscar a su familiar desaparecido, así como en busca de una respuesta de las autoridades que en ocasiones suele ser desalentadora, pues no está el mismo interés en localizar a estas personas.