Culiacán Sin.- Los primeros trazos de la Ciudad de Culiacán fueron hechos por él, en el “primer cuadro”, ahora Centro Histórico. Su casa permanece ahí…, olvidada por la ciudadanía que hasta ahora, tiene calles que el mismo Arquitecto Luis Felipe Molina Rodríguez enumeró.
Desde la Plazuela Rosales, pasando por la iglesia Santuario y llegando al ahora "Edificio Clouthier", Molina dejó un legado que representa a una Ciudad qué… Ya lo olvidó.
Llegó con la misión de construir el Gran Teatro Apolo, desde el Estado de México y egresado de la Escuela de Bellas Artes, Academia de San Carlos.
Luis Felipe, acudió al llamado del entonces Gobernador Mariano Martínez de Castro, para que construyera un teatro. Sin embargo, Molina trazó más planos de lo previsto, y fue por un desamor, que se quedó en Culiacán a trabajar, vivir y formar una familia.
CAMBIO
Recientemente el Colegio de Arquitectos “Luis F. Molina A.C.”, dirigido por el Arquitecto Joel Arnulfo Rodríguez Ochoa, buscan recuperar lo que fue el hogar de Molina y convertirlo en un museo para ciudad y sede de sesiones del mismo colegio.
“En un homenaje a su gran trabajo queremos hacer el rescate de este inmueble”, planteó, el presidente del Colegio.
Actualmente este espacio se encuentra bajo propiedad de unos arquitectos de apellido Zazueta Tena, se desconoce con qué finalidad compraron este vestigio hace más de cinco años.
Nosotros como colegio tenemos la esperanza para buscar la posibilidad de lograr rescatar esa obra que está en ruinas y que se encuentra en calidad de bodega de materiales de construcción. Queremos hacer uso de ella, buscar un proyecto viable en el cual haya algún financiamiento para poder proceder a rescatar el espacio
Rodríguez
TOCANDO PUERTAS
Señaló que el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sinaloa, está interesado en llevar a cabo el proyecto para darle vida a la antigua casa del arquitecto de la capital de Sinaloa, sin embargo quien aún no muestra interés por esta acción ni el cuidado al patrimonio arquitectónico, es el Gobierno del Estado. Sin embargo, el dirigente del Colegio de Arquitectos, mencionó que el Senador Rubén Rocha Moya les ha externado su apoyo en este rescate.
Es una tristeza que con el tiempo este edificio se siga deteriorando, lo mismo pasa con otros edificios históricos del centro de Culiacán, esto se debe también a la ignorancia y poco valor que se les da a estos recintos
Rodríguez
De momento no se tienen una cantidad aproximada de lo que podría costar el reconstruir la “Casa de Molina”.
La importancia de esta acción surge para recordarle a la ciudad, la vida y obra del primer constructor de la misma, quien dejó una guía para expandir el territorio “culichi”.
URBANISMO
"A pesar de las ocurrencias de los alcaldes que ha tenido la Ciudad, no se ha borrado lo que durante 20 años, Molina hizo en Culiacán. Luis F. Molina, es un referente del bien hacer y bien ser, de la arquitectura y urbanismo de la ciudad", señala, el Arquitecto Martín Sandoval Bojorquez, investigador de la vida y obra de F. Molina.
Construyó puentes, plazuelas, trazó calles y enumeró las casas con tinta azul en un fondo blanco. Algunas casas de la calle Rosales aún conservan esa numeración. Lo que ahora se encuentra sin orden y en el olvido, es la fachada e interiores del hogar de Molina en Culiacán.
De tonos cobrizos y en seguida de otra casona en la misma condición, se encuentra lo que fue la casa del Arquitecto que le puso corazón a Culiacán.
"Si hubiera más Felipes Molina, hubiera orden y amabilidad en la Ciudad", dice, el Arquitecto, Martín Sandoval.
Su llegada a Culiacán
En la autobiografía del Arquitecto, Molina relata que el Gobernador Mariano Martínez de Castro, fue en busca de uno de sus maestros, Arquitecto Manuel Calderón, para que construyera en Culiacán un teatro. Al rechazar la oferta, Calderón, recomienda a Molina.
Sin embargo, Luis F. Molina, no aceptó a la primera, pues según él, en su autobiografía destaca que en el tiempo de la propuesta, recién había egresado de San Carlos, no veía la necesidad de viajar a Culiacán a desarrollarse como Arquitecto.
En 1890, llega a la capital sinaloense. Le tuvo poco amor al dinero, pero gran amor al trabajo.
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"Luis F. Molina llega a Culiacán para construir un teatro, pero no es lo primero que construye. Cuando el Gobernador Martínez de Castro lo entrevistó, Molina veía lejana la opción de estar en Culiacán, además, en ese momento era novio de una muchacha que era hija de un hombre cercano a Porfirio Díaz, con la cual tenía la intención de casarse. Sin embargo, al par de meses la muchacha “lo corta” y a raíz de su sufrimiento de amor, decide ir a Culiacán", comparte, el Arquitecto Vicente Amaral.
Llegó y se quedó en sus obras, en las cuales, las familias ricas de la época invirtieron.
Construcciones
Bajo la amenaza de un fusilamiento, Molina huye de la Ciudad en épocas de Revolución en 1911, pero dejó en ella estos recintos:
Teatro Apolo (Ahora Edificio Clouthier)
Escuela Benito Juárez
Puente Cañedo
Cárcel Municipal (Ahora Museo de Arte de Sinaloa)
Mercado Garmendia
Santuario del Sagrado Corazón de Jesús
Alineamiento y nomenclatura de calles
Casa del General Cañedo (Ahora edificio central de la UAS)
Dentro de las casas particulares, construyó lo que es ahora la Casa de la Cultura de la UAS.
Hizo una adaptación al Colegio Civil Rosales
El ahora Edificio Central UAS, fue construido por Molina, el cual ha sido sedes de distintas instituciones escolares.
DATO
La casa de Luis Felipe Molina Rodriguez se encuentra en calidad de bodega en el Centro Histórico de Culiacán, el cual, fuera trazado por él y que ahora, como su antigua casa, parecen estar en el olvido de la memoria ciudadana.
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