Culiacán, Sin.- Mayel Bojórquez recuerda que a la edad de 6 años, su primer dibujo formal fue un avión que miró pasar por los cielos sinaloenses, desde entonces, dice, intuyó que los trazos colmarían su vida entera.
“Fue ver un avión y dibujarlo, ese fue mi primer dibujo, vamos a decir formal a los 6 años”, cuenta ahora que han pasado décadas de aquel momento iniciático.
En aquella aeronave pintada con la imaginación, colocó a su familia y a sus amigos, listos para el despegue entre nubes.
“En ese momento se me hizo bien común que lo haya dibujado de abajo hacia arriba, lo hice que se le viera la panza al avión y las alas y yo arriba y la gente también arriba, pues mi familia”, indica Mayel.
HERENCIA ARTÍSTICA
Para la familia del niño que desde muy pequeño ya hacia sus dibujos, era muy normal, algo común, porque esa personita ya traía en la sangre el arte.
Mayel, el artista urbano, platica que sus familiares, como tíos, hermanos y su padre, todos son artistas relacionados con las artes plásticas, la cultura, la danza y el dibujo.
“Mis tíos son artistas plásticos, entonces en mi familia hay una directora de cultura, director de la escuela de artes plásticas, yo vengo de esa parte, mi papá dibujaba, mi hermano también dibujaba cuando estaba joven, mi hermana es artista de danza y ahora es egresada de la UPN de pedagogía, siempre estamos relacionados con eso”, refiere.
Sentado en un café del Centro de Culiacán, teniendo a la vista una calle, relata que le gusta dibujar y que desde muy niño, no sabe por qué, pero siempre pensó en hacer pinturas monumentales, las cuales le apasionan y que continuará.
“Yo continúo, yo soy creyente de lo que hago, me gusta, me apasiona, ahorita porque acabo de llegar pero si no, estuviera dibujando, siempre traigo mi libreta de apuntes, porque en cualquier momento puedo recibir la idea y hacerla, pero desde muy niño yo siempre pensé en la pintura monumental, siempre mis dibujos parecían como si fueran murales, no sé por qué, a lo mejor tengo esa visión de los muros, del espacio y por ejemplo mis pinturas siempre están atrapadas así, en esa parte como muy monumental”, dice.
En Culiacán actualmente la única obra de su autoría es la de Emiliano Zapata, ubicada debajo del puente en el Teófilo Noris, cerca de la Plazuela Rosales.
EL PEZ QUE PESCA LA LUNA
“Imagínate un pez atrapando la luna”, expresa con una mirada soñadora.
Es así como en la sindicatura de Costa Rica, él junto con otros artistas urbanos, comenzaron a convertir un basurero en una obra de arte, la cual es inaugurada este sábado.
Se trata justamente de un pez atrapando a la luna de concreto, para demostrar que todo es posible y que las casualidades existen, con experiencias que le dejan a él la mejor satisfacción del mundo.
“Pasó algo bien raro, ese día que terminé el pez, yo ni siquiera sabía de la familia que estaba ahí pues, no sabía yo, ni siquiera yo me imaginaba que esa familia tenía algo que ver con los peces o pescados, entonces me dijo el muchacho que me invitó a pintar que si yo conocía las personas de ahí, y yo dije no, jamás en mi vida las he visto, es más ni las he visto, y luego me dice: ¿y por qué hizo un pez?, pues porque me gustó el espacio para poner un animal, un animal mítico, un animal poderoso, un animal de abundancia, de amor, de muchas cosas, es que tiene muchos símbolos un pez, y me dice: es que esa familia, los padres de ellos fueron pescadores; entonces yo no sabía ni porqué, ni nada, entonces dice que le dijo la señora, que había sido un homenaje a sus antepasados y yo me quedé, como el destino fíjate”, relata.
Mayel Bojórquez está seguro que las casualidades existen, porque todos en esa casa fueron pescadores y todos vivieron de la pesca.´
“Pues las casualidades existen, entonces es lo que paga más que el dinero, porque en realidad nosotros no percibimos ningún dinero sobre eso”, apunta.
LA SOLEDAD DEL PINTOR
Al artista urbano Mayel le gusta demostrar lo que sabe y le gusta que le pregunten cuando está enfrente de un caballete o una pintura él trabaja para el público, porque ha tenido espectadores desde dos o una persona hasta 25 mil espectadores, a él no le asusta pintar enfrente de nadie.
Él sabe que la propuesta es con las futuras generaciones, y les dice que si realmente quieren vivir del arte, pueden hacer todo lo que quieran hacer, que no suelten sus sueños y tampoco dejen de estudiar, invitándolos aportar a la sociedad.
“Que participen en festivales culturales, que aporten a la sociedad pintura, danza, canto, voces que sirva como una propuesta de la calle”, dijo.
Siempre traigo mi libreta de apuntes, porque en cualquier momento puedo recibir la idea y hacerla.
Ismael “Mayel” Bojórquez, Artista plástico
ACTIVISMO
Ismael cuenta que a través de la pintura y el mural es como también se hace activismo social para liberar la imaginación de los individuos.
MURAL
Este sábado se inauguró el mural del pez atrapando a la luna en la sindicatura de Costa Rica.
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