Mazatlán, Sin. Dice una frase popular que “lo único seguro en la vida es la muerte”, y muchas personas la repiten a lo largo de su existencia, sin embargo, son pocas las que entienden su verdadero significado y dejan de gastar su dinero en cosas superficiales, para hacer un ahorro con el que pagan sus gastos funerarios para cuando la muerte les llegue.
¿Te has preguntado cuánto cuesta morirse? Contratar servicios funerarios de un día para otro puede ser hasta dos veces más caro, que comprar paquetes por anticipado o tener un seguro de vida; por eso, más vale estar prevenido.
De acuerdo la página web de Statista, la primer causa de mortandad en Sinaloa durante el 2018 fueron las enfermedades del corazón, con 3 mil 517 decesos, y en segundo y tercer lugar los tumores malignos y diabetes mellitus con 2 mil 250 y mil 796 muertes.
No obstante, estadísticas del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa revelan que Mazatlán en el 2018 ocupó el segundo lugar en mortandad a nivel estado, apenas debajo de Culiacán, con 2,885 decesos, mil 764 de ellos hombres y mil 121 mujeres.
En el puerto, los decesos fueron distribuidos en los principales cementerios, 3 municipales: Ángela Peralta, Panteón Jardín y el número 3 de la colonia Esperanza, así como 3 cementerios privados, que se encuentran en las salidas norte y sur de la ciudad.
A través de un ahorro o un plan funerario, es como las personas pueden enfrentar los gastos que genera el fallecimiento inesperado de un familiar, consideró la psicóloga Karla Paulette Arámburo Amaya.
La gente puede comenzar a ahorrar, 10 pesos a la semana, 50 o 100 al mes, y en el mejor de los casos solicitar una asesoría para hacerse de un plan funerario, al que deberán recurrir al momento que un familiar fallezca
Karla Paulette Arámburo Amaya
El no contar con recursos para contrarrestar ese tipo de situaciones, aseguró, ocasiona estrés y preocupación, que de aumentar su nivel arterial puede originar que él o los deudos lleguen a enfermar.
En una familia, indicó, es necesario que se prevengan ese tipo de casos, ya que el contar con recursos económicos hace más “pasable” el lamentable hecho por el que atraviesan.
Plan a futuro
La muerte puede llegar en cualquier momento, por lo que es necesario que las personas se prevengan para contrarrestar cada uno de los gastos que genera el que alguien deje de existir, reconoció Jaqueline Arámburo Ayala, encargada de funeraria La Paz.
Los planes funerarios son una opción que la ciudadanía tiene para esos días tan difíciles, que en sí son una inversión que en cualquier instante puede ser utilizado.
Ante estos imprevistos, asegura, la gente en los últimos años se ha prevenido y eso se refleja en las afiliaciones de la funeraria, que al mes ha registrado un promedio de mil personas.
No obstante, reconoció, al menos un 10% de quienes solicitan un servicio funerario no cuentan con un plan previo adquirido, por lo que el costo tiene que ser finiquitado al contado.
Números, números…
Vendedores de cinco compañías que ofrecen planes funerarios comentan que todas las prestaciones ofrecidas parten de un programa de bajo costo, que aumenta de acuerdo a las exigencias del cliente.
Un plan básico llega a valer 16 mil 900 pesos, el cual incluye velación en capilla, un ataúd metálico, servicio de cafetería, así como tres traslados, que van desde la recolección del cuerpo, la iglesia y la sepultura.
El precio se eleva a partir de la cremación, que llega a valer alrededor de 23 mil 360 pesos, que a la vez abarca la renta de un ataúd de madera durante la velación.
La compra de ataúdes de alto costo también es muy requerida por los dolientes, pues existen modelos que llegan a valer más de 30 mil pesos, los cuales son construidos con maderas finas.
Cremación
Quienes se dedican a ofrecer estos planes funerarios, comentan que el servicio de cremación “ha ganado terreno” en los últimos 10 años a la sepultura tradicional en cementerios.
El ahorrarse los costos que genera el tener que adquirir un espacio en algún panteón, ya sea privado o municipal, aseguran, hace que la gente adquiera este servicio, que directamente tiene un precio promedio de 18 mil pesos, que incluye velación.
Dicho plan está compuesto con una urna básica que vale 900 pesos, que mayormente es adquirida por los clientes ,pese a que hay otros modelos que tienen un costo de 2 a 3 mil pesos.
Desembolso extra
En la mayoría de los planes funerarios, los arreglos florales van incluidos, aunque los dolientes no dejan de adquirirlos como parte del cariño que le tienen a la persona fallecida.
José Manuel, de florería Insurgentes, señala que son las coronas las que más adquieren los familiares, amigos y conocidos del fallecido, sólo porque son las que más se ven entre todas las flores que llegan a un sepelio.
Dijo que hay paquetes de arreglos florales que venden a las funerarias o a las mismas familias, que tienen un costo de mil 200 pesos y está compuesto sólo por rosas.
Bases con alguna figura hecha con flores, ya sea en forma de caballo, un corazón y hasta un ancla, indicó, son otro servicio que la gente también toma en cuenta, pese a los precios que van de los 2 a los 4 mil pesos.
Gasto celestial
Aunque no es mucho el dinero que cuestan, las misas son otros de los servicios que demandan los dolientes, principalmente si la persona fallecida pregonaba la religión, sobre todo la católica.
En Mazatlán se cuenta con 26 parroquias pertenecientes a la Diócesis de Mazatlán, cuyos sacerdotes brindan homilías en las que se pide por el descanso de la persona fallecida.
Y aunque el Papa Francisco señala que no se debe cobrar por una misa, los templos católicos se sostienen a través de las limosnas y las ofrendas que otorgan los feligreses en cada celebración.
Precisamente, es la aportación voluntaria de los dolientes, que mínimamente otorgan 100 pesos para que en el sacramento se recuerde a la persona que acaba de fallecer.
PRECIOS DE ATAUDES SIN PLAN FUNERARIO
$12,000
$18,000
$19,000
$21,000
$34,000
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URNAS
Básica: $900 pesos
Madera: $2,000 y $3,000 (tipo cofre)
16,900 pesos cuesta un plan básico: velación en capilla, ataúd metálico, servicio de cafetería y 3 traslados, desde la recolección del cuerpo, la iglesia y la sepultura.
30,000 pesos es el costo del ataúd más caro.
18,000 pesos cuesta la cremación, que incluye velación.
1,200 pesos cuesta una corona de flores.
4,000 pesos es el valor de un arreglo de flores con una forma especial.
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