Culiacán, Sin. Christian Villanueva que apenas el pasado viernes se estrenó en la temporada con los Yaquis contra los Tomateros, expresó que espera agarrar rápido el ritmo para poder ayudar a Obregón. “Llevo alrededor de dos meses y medio que no veía acción, solo recuperándome de la lesión que no me permitió terminar la temporada con los Padres de San Diego, sin embargo me siento bien físicamente, enfocado en estos momentos en tomar el ritmo para hacer buenos contractos y esí llegar bien recuperado para los entrenamientos de primavera”.
El de Guadalajara, Jalisco, se dijo contento por su segundo año en la gran carpa y aunque no pudo cerrar de la mejor manera, sí tuvo más turnos que en su primer año en el mejor beisbol del mundo. “Uno siempre trabaja para ser mejor, el trabajo y disciplina sin duda marcan la diferencia en todo, estoy muy contentos y satisfecho que me tengan fe los directivos de los Padres, sobre todo por darme la oportunidad de ser el aporreador del equipo, una gran responsabilidad sin duda, pero que la he sabido llevar gracias a Dios”.
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Villanueva espera mantenerse por muchos años jugando en Grandes Ligas y la clave es estar siempre en forma, bien de salud y sobre todo físicamente, porque las lesiones merman mucho en un jugador y en las aspiraciones de cada atleta.
Sobre su regreso a jugar en la pelota de invierno con los Yaquis, dejó ver que es algo que desea de todo corazón porque así como su familia esperan con ansias que finalice la temporada en Grande Ligas, también la gente de su tierra quiere tenerlo cerca, verlo jugar, su potencial con el madero, y eso es lo que lo motivó a volver a la Liga Mexicana del Pacífico.
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“Ahorita estamos aquí y lo más importante es disfruta lo que dios nos ofrece, divertirnos y que el aficionado salga contento con lo que hacemos en el terreno de juego, tenemos que estar satisfechos con lo que podamos hacer, aunque uno siempre tiene otras aspiraciones, pero solo dios sabe porque pasan las cosas, uno siempre está para dar todo”.
