Culiacán, Sin. Más allá de los jugadores, managers y ampayers, el beisbol no se puede concebir sin personajes como quien se encargue de que el campo esté en buenas condiciones, que los equipos cuenten con su bat boy, que en las gradas siempre exista la presencia de aficionados y que todos los asistentes tengan la oportunidad de ingerir los sagrados alimentos para soportar las agotadoras jornadas.
En ese sentido quienes conforman la directiva de la Liga de Beisbol JAPAC de Primera Fuerza que recientemente concluyó su temporada 43, tomaron la sabia decisión de darle su lugar a quienes permanentemente han sido un pilar para que este circuito se mantenga firme y en pleno crecimiento.
Jesús Antonio Uriarte Burgos, en su calidad de tesorero, indicó que la idea de llevar a cabo ese tipo de eventos es que queden para siempre en la memoria de los involucrados y hacer justicia a la labor que cada uno de ellos desarrolla desde donde están ubicados.
Para nosotros, todos ellos (a quienes se le entregó el merecido reconocimiento) tienen su importancia, son dedicados a su trabajo y enaltece a cualquiera.
Uriarte.
Resaltó que para la directiva que encabeza Jesús Ángel Scopelitis Aguilar, el objetivo es que este tipo de actos se sigan celebrando porque es la única forma de mantener firme y vigente el beisbol, además de enaltecer a figuras que aunque poco se ven reflejadas en el resultado de un equipo o de la liga, sin son de suma importancia.
En ese caso estuvieron Candelaria Montes Meleros (cocina), Rafael Delgado Salas (aficionado), Rigoberto Acuña León (encargado del campo), Filiberto Ureta (couch y animador) y Rafael “Chacho” Juárez (bat boy).
En el caso de la señora Candelaria Montes Meleros, el reconocimiento fue por su eficiente servicio en la atención en la fuente de sodas donde ha brindado lo mejor de su cocina a todo tipo de paladares durante más de 26 años de lealtad, perseverancia y entrega cada fin de semana de todos esos años, donde jugadores de todas las edades y familias han sido atendidos con un excelente servicio y la calidez que a ella y su familia los caracteriza.
Mejor conocida como Doña Cande, expresó que se sintió muy halagada ya que nunca en sus 26 años de trabajo se le había hecho un reconocimiento.
Nunca pensé en un reconocimiento, ya me lo había dicho Eduardo León y yo decía que no porque me iba a dar vergüenza entrar al campo, pero esta vez me dijo Jesús (Uriarte) que lo siguiera, pero pensada que le decía a otra persona. Estando adentro me armé de valor y después salí feliz y contenta, todos me felicitaban y se siente muy bonito.
Doña Cande
En el caso de Rigoberto Acuña León, fue por su importante y eficiente labor en la Unidad Deportiva JAPAC El Barrio por más de 11 años, durante los cuales ha apoyado incondicionalmente al mantenimiento, progreso y crecimiento de la misma,
con un espíritu de servicio único, ya que lleva tatuadas las siglas de JAPAC.
No sabía que me entregarían un reconocimiento, cuando me dijeron y me pusieron al frente, entonces sí pensé, algo se traen y sinceramente al recibirlo me quedé mudo, sentí muy bonito.
Rigoberto
Rigo, el dueño del terreno de juego, sostuvo que él en cada temporada ve cómo reconocen a alguien, pero que no entendía lo importante que es “y ahora me siento motivado, es una satisfacción, aunque yo realizo mi trabajo con mucho gusto, aparte que de ahí saco para mi sustento”.
Y afirmó que se vive un momento muy bonito, “es como un respiro, me latía fuerte el corazón, me sentía halagado por mis compañeros que me reconocieron aplaudiéndome al igual que todo el público, me sentí un personaje importante”.
En tanto que a Filiberto Ureta Hernández fue por su destacada trayectoria como entrenador en el beisbol amateur, quien desde su niñez hasta el día de hoy, ha sido un atento e hiperactivo utility quien ha obtenido varios campeonatos en diferentes ligas beisboleras, además de su gran valía como entrenador y gran animador. ”Me gusta ponerle ganas, pimienta, yo soy el animador número uno de los plebes, a los que traigo al centavo”, expresó.
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Con 14 años en el equipo de Tec de Culiacán y 18 en Liga JAPAC, el “Fili” citó que los jóvenes lo contagian y que no sabía de qué se trataba cuando lo nombraron hasta que llegó al sitio donde le entregaron el reconocimiento.
“Me sentí muy halagado, en el dogout fue la locura, yo estaba muy emocionado y aún y mis 68 años seguiré poniéndole pimienta”, culminó.
Y quien ve los juegos desde las gradas, Rafael Delgado Salas, se hizo acreedor al reconocimiento por su larga y constante trayectoria como jugador de beisbol y cachibol, aparte que se caracteriza por ser el aficionado número uno, ya que cada fin de semana está presente en los eventos deportivos como la Liga Juvenil Oraba Nuevos Valores, 35 y 40 años, Segunda Fuerza, así como en el máximo circuito de Primera Fuerza.
“Mucha alegría, me sentí chabalito, no esperaba esto que está muy bonito, mi familia está orgullosa, mis nietos que tengo en Los Ángeles (USA) me vieron a través de la tecnología, afirmó.
Luego sostuvo que él es un aficionado de tiempo completo y que está firme y desesperado a que inicie el próximo circuito “porque a mis 89 años tengo muy buenos oídos y la vista muy bien puesta para ver mi beisbol”.
Rafael “Güicho” Juárez, por muchos el popular “Chacho” y para la Liga JAPAC, el tremendo “Mana”, quien ha estado presente siempre como un atento y eficiente bat boy, acudiendo todos los fines de semana a los campos deportivos deleitando con su simpatía y gran buen humor.
FRASE
Para nosotros, todos ellos (a quienes se le entregó el merecido reconocimiento) tienen su importancia, son dedicados a su trabajo y enaltece a cualquiera.
Uriarte.
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