Seamos honestos, ¿a quién no le gusta la miel? Después de leer este artículo, te maravillará, pues no solamente endulza nuestros postres, sino que también hace maravillas en nuestra piel.
La miel tiene múltiples beneficios cosméticos, entre los cuales se pueden destacar los siguientes: hidrata la piel profundamente, actúa como un limpiador de poros, exfolia de manera suave, aclara cicatrices, cura quemaduras provocadas por el sol, combate el acné y las espinillas; además, añade un brillo natural y ayuda a reducir las arrugas.
Es muy sencillo Incorporar este producto en la rutina de belleza. Aquí te compartimos sencillas recetas mezcladas con ingredientes naturales que a menudo encuentras en tu cocina.
Para pieles mixtas
Ingredientes
1 cucharada de miel
1 cucharada de polvo de arcilla
4 cucharadas de harina de avena
5 almendras
Modo de preparación
Pica las almendras en un mortero o molcajete e intégralas con la harina de avena. Deposita el resto de los ingredientes en una licuadora o batidora y licúa o bate. Añade un poco de agua para evitar que quede demasiado espesa. Aplica sobre la cara y cuello haciendo movimientos circulares (evita el contorno de los ojos). Deja actuar 15 minutos y retira con agua tibia.
Exfoliante y antiarrugas
Ingredientes
1 cucharada de miel
La pulpa de un limón o de naranja
Modo de preparación
Mezcla ambos ingredientes hasta integrarlos muy bien. Frota la mezcla en el rostro con movimientos circulares. Enjuaga con agua tibia. Repite el mismo procedimiento hasta que se termine tu mezcla. Te recomendamos hacerlo por las noches ya que los ácidos de la fruta pueden manchar la piel con los rayos del sol.
Reafirmante
Ingredientes
1 cucharada de miel
1 clara de huevo
Modo de preparación
Bate en un recipiente la clara de huevo y añade después la miel. Antes de la aplicación, elimina el maquillaje de tu rostro. Déjala actuar unos 15 minutos y después retira con agua tibia. No olvides aplicar crema hidratante después de quitar los residuos. Se recomienda solo una vez por semana.
Para limpiar poros
Ingredientes
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
2 cucharadas de agua
Modo de preparación
Disuelve el bicarbonato de sodio en el agua hasta forma un pasta, después añade la miel y mezcla hasta que se integre todo. Aplica en esas partes de tu rostro más dañada por el acné o con poros abiertos. Déjala actuar por 10 máximo minutos. No dejes más tiempo ni lo hagas más de dos veces por semana por que a pesar de que la mezcla trae miel el bicarbonato es abrasivo y reseca la piel.
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