No podía construirse un escenario diferente o esperanzador para sus militancias y menos para la sociedad con las precandidaturas que registraron el PRI y el PAN en Sinaloa, cuando sus dirigentes que presumen rasgos de bandoleros, son los que decidieron todo, en un proceso electoral en el que se preparan para cachar las migajas en que convirtieron las plurinominales.
Tanto Alejandro Moreno Cárdenas como Marko Cortés, directivos en el país del Revolucionario Institucional y de Acción Nacional, montaron todo un show de mentiras que se enfoca a que los priistas y los panistas, deberán perder todo.
Lo que aseguraron a través de sus maniobras, es ganar finalmente solo ellos. Los dos acapararon posiciones de primerísimo orden porque entrarán al Congreso Federal sin esfuerzo alguno. Son los beneficiarios de los cargos de elección que se estilan obtener por regalo.
De esos de los que goza hoy la desconocida en la entidad, Paloma Sánchez, que en su momento se burló de los ciudadanos al votar en contra reformas legales o iniciativas en perjuicio de las familias y que ofendió al decir que no le importaba nadie, al fin y al cabo que cobra “a gusto” al lograr la curul por el Principio de Representación Proporcional, en cuyo desfiguro, le restregó en su cara al pueblo de México.
Y que para colmo de males se inscribió como primera en la fórmula por el Senado de la República a nombre del tricolor, que le garantiza de antemano un escaño, gracias a sus proximidades con el siniestro de “Alito” Moreno, que la colocó allí porque sabe que no producirá votos, pero que la tendrá a su servicio y a la manipulación política que planifique.
En el albiazul, el ladronzuelo mayor –Marko Cortés- que se auto exhibió en una carta pública en la que le reclamó al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, los acuerdos de podredumbre que no le quiso cumplir al llegar al poder, propuso como el segundo, obviamente a propuesta de Xóchitl Gálvez, al ignorado por la gente Eduardo Ortiz Hernández.
¿No pudieron escoger a otro?
Más bien no quisieron y se inclinaron por llevar a alguien que se ocultó por muchos años, además de que casi nadie lo conoce.
Es similar al caso de la priista Liliana Cárdenas que la designaron para el Distrito Electoral Federal 02. No tiene nada que hacer la señora.
Menos el dinosáurico Germán Escobar que con la angustia de estar fuera del presupuesto, consiguió el VI Distrito Electoral Federal, en un intento por regresar a los privilegios que por décadas tuvo en la alcaldía de Elota, tanto él como su familia directa.
El único más actualizado es Noé Heredia que se registró por el 07, aunque no la tiene para nada segura.
La mayoría, simbolizan una lista vergonzante, que se elaboró para que se pueda decir, que nombraron abanderados, solo que sin futuro y para favorecer que las ganancias corran hacia Alejandro Moreno y Marko Cortés, los corruptos a los que no les interesa el estado ni el país..
¿Se atreverá el INE a frenar en intercampaña?
A partir de este viernes, a todos los precandidatos hombres, damas y de la comunidad LGTB se les prohibirá realizar proselitismo al aire libre o entre cuatro paredes y bajo techo.
Presidirán reuniones, encuentros, pláticas y otras actividades, pero sin promover el sufragio, al entrar en una etapa que se denomina intercampaña.
El asunto, que se cuestiona la ciudadanía, es si en verdad saldrá alguien a poner un alto al desenfreno que varios de los protagonistas traen desde hace más de un año. Desde antes que se iniciaran las precampañas, lo que distingue sus discursos, es la falta de respeto y el engaño a sus contrincantes e igualmente a los mexicanos.
Peor, cuando se cuenta con funcionarios del Instituto Nacional Electoral que tomaron partido, y paran a unos pero dan rienda suelta a otros.
Feliciano y Marko Cortés, igualitos.
Feliciano Castro Meléndrez, descalificó la resolución de un juez federal que echó para atrás las reformas a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Idéntico a Marko Cortés, presidente nacional del PAN, expuso que el juzgador está mal en lo que falló a favor de la UAS, como el primero asume que las chapuzas que comete él no son tal cosa, más que cuando las perpetran los adversarios.
Como se lo dijo al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que tras un acto de bajeza política balconeó en una carta al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, no le entregara las prebendas que en puestos públicos, notarias, un magistrado y otros, le correspondían tras los sucios convenios.
Aun con las manos en la masa, expresó que sus prácticas no son de un mafioso.
¿Entonces, de que o de quién son esos modales?
