/ viernes 12 de enero de 2024

Tiempos Políticos | La ruindad que caracteriza a Luque Rojas

Al modo ruin que lo caracteriza en la mayoría de sus actos, el diputado local por Morena, José Manuel Luque Rojas le tiró la primera pedrada a la cabeza a Héctor Melesio Cuén Ojeda, a quien deseó la muerte. Y en su odio enfermizo, le puso fecha para que sea este 2024.

Fue tan preciso, que prácticamente exhibió un anhelo para que el dirigente del Partido Sinaloense, no pasé de estas elecciones que se votarán en junio.

¿A qué grado tan espantoso llegó el legislador con sus obsesiones?

Lo más grave, es que utilizó la más alta tribuna de Sinaloa, para externar lo que por dentro siente.

Luego, cuando las críticas en las redes sociales se abalanzaron sobre lo que quisiera que le sucediera al pasista, en un intento de recomponer cobardemente las andanadas en su contra, esgrimió de manera ingenua que se trató de una frase mal estructurada.

En el fondo, también pretendió culpar a los medios de comunicación de sacar de contexto, lo que desde su ronco pecho que no es para bodega, emitió con toda vileza.

Evidentemente que no fue asi y si asi lo considera, le urge conectar la lengua con su cerebro, sobre todo, cuando para desgracia de la sociedad, es parte de uno de los poderes estatales, desde los que se toman las más importantes decisiones, y le dá por asumir posiciones despiadadas que nadie merece.

No es la primera vez que este personaje, muestra conductas de este corte. Eso y mucho más les auguró pasara a empleados, que hace alrededor de un año, despidió el Congreso del Estado porque se opusieron a sus caprichos, entre los que están la realización de tareas personales y familiares, fuera del horario laboral. Y ocasionó que los corrieran como los peores del mundo.

Pero antes, les dijo hasta de lo que se iban a morir. Obvio, que por el lenguaje lo conocerán a cada uno.

Tras buscar acomodar sus afirmaciones sin resultados, José Manuel Luque Rojas este jueves volvió a la ofensiva en aras de neutralizar la defensa que Héctor Melesio Cuén desplegó tras conocer las ansias del primero.

Y hurgó en los archivos para exponer dichos del directivo del PAS, que hace notar que algunos funcionarios que se lanzaron contra la Universidad Autónoma de Sinaloa, merecen la silla eléctrica.

Le “echó más leña al fuego” y eso lo puede quemar más de lo que está.

La urgencia de rebuscar armas con que auto protegerse, lo desenmascaran con la mezquindad que posee, porque a su vez, lo colocan en un escaparate visible, de que es verdad lo que deseó y hoy niega.

¿Por qué preocuparse tanto cuando era suficiente solo una disculpa?

Sencillamente, porque al sentirse descubierto de las telarañas que lo hace expulsar su inconsciente, se observa que actuó de mala fe y es imposible que pueda ocultar lo que quiere que se registre en la humanidad de otras personas.

Y se hace hasta el ofendido.

Es una vergüenza tener esta clase de diputados.

El Frente Xóchitl, Markos y Alito, un caso perdido.

Uno más que enseñó el cobre que ya es imposible esconder, fue el presidente del Partido Acción Nacional mexicano, Marko Cortés, que aparte que presumió ser tan corrupto como lo confirmó en la carta que envió al gobernador priista de Coahuila, Manolo Jiménez, se tuvo que tragar su propia sangre al darse a conocer que es tan putrefacto como lo que critica a los actuales gobiernos del morenismo.

De tantas cosas que pidió le entregaran al llegar al poder el mandatario, contempló en los sucios y ambiciosos acuerdos, hasta que le nombraran un magistrado de sus confianzas. Tanto que acusan al presidente Andrés Manuel López Obrador de querer operar puestos para sus correligionarios y ellos son peorcitos.

No hay pena como tampoco la hay en la precandidata a la Presidencia de la República del Frente Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, quien mueve la cabeza para deslindarse de lo que se verificó en territorio coahuilense y le dio la vuelta al mundo.

E irrisoriamente asegura que eso no le hace daño. La dama y esa coalición, son un caso perdido.

Al modo ruin que lo caracteriza en la mayoría de sus actos, el diputado local por Morena, José Manuel Luque Rojas le tiró la primera pedrada a la cabeza a Héctor Melesio Cuén Ojeda, a quien deseó la muerte. Y en su odio enfermizo, le puso fecha para que sea este 2024.

Fue tan preciso, que prácticamente exhibió un anhelo para que el dirigente del Partido Sinaloense, no pasé de estas elecciones que se votarán en junio.

¿A qué grado tan espantoso llegó el legislador con sus obsesiones?

Lo más grave, es que utilizó la más alta tribuna de Sinaloa, para externar lo que por dentro siente.

Luego, cuando las críticas en las redes sociales se abalanzaron sobre lo que quisiera que le sucediera al pasista, en un intento de recomponer cobardemente las andanadas en su contra, esgrimió de manera ingenua que se trató de una frase mal estructurada.

En el fondo, también pretendió culpar a los medios de comunicación de sacar de contexto, lo que desde su ronco pecho que no es para bodega, emitió con toda vileza.

Evidentemente que no fue asi y si asi lo considera, le urge conectar la lengua con su cerebro, sobre todo, cuando para desgracia de la sociedad, es parte de uno de los poderes estatales, desde los que se toman las más importantes decisiones, y le dá por asumir posiciones despiadadas que nadie merece.

No es la primera vez que este personaje, muestra conductas de este corte. Eso y mucho más les auguró pasara a empleados, que hace alrededor de un año, despidió el Congreso del Estado porque se opusieron a sus caprichos, entre los que están la realización de tareas personales y familiares, fuera del horario laboral. Y ocasionó que los corrieran como los peores del mundo.

Pero antes, les dijo hasta de lo que se iban a morir. Obvio, que por el lenguaje lo conocerán a cada uno.

Tras buscar acomodar sus afirmaciones sin resultados, José Manuel Luque Rojas este jueves volvió a la ofensiva en aras de neutralizar la defensa que Héctor Melesio Cuén desplegó tras conocer las ansias del primero.

Y hurgó en los archivos para exponer dichos del directivo del PAS, que hace notar que algunos funcionarios que se lanzaron contra la Universidad Autónoma de Sinaloa, merecen la silla eléctrica.

Le “echó más leña al fuego” y eso lo puede quemar más de lo que está.

La urgencia de rebuscar armas con que auto protegerse, lo desenmascaran con la mezquindad que posee, porque a su vez, lo colocan en un escaparate visible, de que es verdad lo que deseó y hoy niega.

¿Por qué preocuparse tanto cuando era suficiente solo una disculpa?

Sencillamente, porque al sentirse descubierto de las telarañas que lo hace expulsar su inconsciente, se observa que actuó de mala fe y es imposible que pueda ocultar lo que quiere que se registre en la humanidad de otras personas.

Y se hace hasta el ofendido.

Es una vergüenza tener esta clase de diputados.

El Frente Xóchitl, Markos y Alito, un caso perdido.

Uno más que enseñó el cobre que ya es imposible esconder, fue el presidente del Partido Acción Nacional mexicano, Marko Cortés, que aparte que presumió ser tan corrupto como lo confirmó en la carta que envió al gobernador priista de Coahuila, Manolo Jiménez, se tuvo que tragar su propia sangre al darse a conocer que es tan putrefacto como lo que critica a los actuales gobiernos del morenismo.

De tantas cosas que pidió le entregaran al llegar al poder el mandatario, contempló en los sucios y ambiciosos acuerdos, hasta que le nombraran un magistrado de sus confianzas. Tanto que acusan al presidente Andrés Manuel López Obrador de querer operar puestos para sus correligionarios y ellos son peorcitos.

No hay pena como tampoco la hay en la precandidata a la Presidencia de la República del Frente Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, quien mueve la cabeza para deslindarse de lo que se verificó en territorio coahuilense y le dio la vuelta al mundo.

E irrisoriamente asegura que eso no le hace daño. La dama y esa coalición, son un caso perdido.