/ viernes 23 de febrero de 2024

Tiempos Políticos | Ken Salazar, de la esperanza a la sospecha

Sin hacer caso a lo que le decían que no debiera de hacer, Ken Salazar, Embajador de Estados Unidos en México, confesó que pasó la noche en Culiacán y se sintió seguro. La expresión inusual y opuesta a la campaña sistemática que las autoridades del vecino país del norte mantienen para que sus ciudadanos no visiten Sinaloa, aunque no se dimensionó en lo que realmente fue, reventó la vieja versión que nos cuelgan como estigma en el mundo.

Después de tantos años de hacer ver como un estado del mal a nuestra entidad, llegó alguien que se atrevió a contradecir lo que se apega más a la realidad de una concepción política y de desprestigio. Y que está por encima de las alertas que activan, constantemente.

¿Por qué cobra lo que dijo el personaje, una especial relevancia?

Primero, porque salió de la voz de un representante del Gobierno de EU, que tanto hostiga a los mexicanos y a los sinaloenses, sobre que conservan un ambiente peligroso por la inseguridad y la violencia.

Y segundo, porque su revelación la hizo en un foro internacional a los que asisten productores agrícolas, empresarios y autoridades de muchas latitudes del planeta, cono lo es la Expo Agro 2024.

Tercero, porque sus afirmaciones las soltó precisamente cuando en todo el país se realiza un proceso electoral en el que se renovarán más de 20 mil puestos de elección popular y continuamente se advierte que hay peligro de que la violencia se apodere de las elecciones.

A ello hay que agregar un cuarto aspecto y que reviste singular importancia, dado que la declaración del diplomático que visita frecuentemente el estado -3 veces de septiembre del 2023 a la fecha- la emitió cuando desde las páginas del periódico The New York Times, se acusa al presidente Andrés Manuel López Obrador de tener encima una investigación en la que se incluye a sus hijos por recibir dinero del narcotráfico, en principio para campañas políticas y posteriormente para operaciones personales.

Y que este mismo jueves, el Departamento de Estado Norteamericano, a través de su vocero John Kirby, desmintió. Que no hay nada.

El mismo Embajador estadounidense, en otras ocasiones, reconoció la lucha que nacionalmente y en Sinaloa, se registra contra el fentanilo y el tráfico de otras drogas y de la coordinación de esfuerzos para prevenir y combatir éste y otros fenómenos.

Hay quienes hasta sospechan de que el representante de la Embajada estadounidense en territorio mexicano, sea tan recurrente con sus arribos, anticipándose que a lo que viene es a inspeccionar y a vigilar de cerca la asistencia de invitados y no requeridos en los actos públicos que se llevan a cabo.

A observar quienes se juntan con quienes. Cosa que no necesita porque si algo tienen las autoridades de Estados Unidos, son equipos de inteligencia y espionaje, con los que se enteran de todo.

A Ken Salazar, se le mira una buena intención y una relación de simpatías y fortaleza con el gobernador Rubén Rocha Moya, pero de aproximarse las teorías de que sus viajes a nuestra entidad, auguran de que algo grande sucederá, está por verse y en franca espera.

Jesús Valdés llegará a nada.

El ex priista Jesús Valdez Palazuelos, formalizó ayer su registro como candidato al Senado de la República por el palero Partido Verde Ecologista de México. El x perdedor de la alcaldía de Culiacán durante el 2021, no llegará muy lejos. Sabe que es parte de una jugada de alineación a un organismo partidista al que le dio las contras y hoy se monta sin pena alguna.

No comprende que si los electores le dieron la espalda, le restregarán de nuevo en donde quiera que se ubique.

Se trata, precisamente de sacar a quienes por años, abusaron del poder y aniquilaron las aspiraciones de progreso de los ciudadanos.

Estrada vuelve a las andadas.

El otro Jesús –Estrada Ferreiro- convocó y encabezó una conferencia de prensa para adornarse como abanderado a senador por el Partido del Trabajo, de virtudes que no tiene ni tendrá nunca.

Los dos se parecen mucho, porque se auto elogian y aunque de diferentes maneras, recibieron el repudio de la sociedad.

Es muy probable que el segundo, no logre a entrar a la etapa de campaña, porque le anulen sus pretensiones en el camino.

Y volvió a sus andadas, cuando afirmó que no le importa lo que piense el gobernador Rubén Rocha Moya, de su candidatura.

Sin hacer caso a lo que le decían que no debiera de hacer, Ken Salazar, Embajador de Estados Unidos en México, confesó que pasó la noche en Culiacán y se sintió seguro. La expresión inusual y opuesta a la campaña sistemática que las autoridades del vecino país del norte mantienen para que sus ciudadanos no visiten Sinaloa, aunque no se dimensionó en lo que realmente fue, reventó la vieja versión que nos cuelgan como estigma en el mundo.

Después de tantos años de hacer ver como un estado del mal a nuestra entidad, llegó alguien que se atrevió a contradecir lo que se apega más a la realidad de una concepción política y de desprestigio. Y que está por encima de las alertas que activan, constantemente.

¿Por qué cobra lo que dijo el personaje, una especial relevancia?

Primero, porque salió de la voz de un representante del Gobierno de EU, que tanto hostiga a los mexicanos y a los sinaloenses, sobre que conservan un ambiente peligroso por la inseguridad y la violencia.

Y segundo, porque su revelación la hizo en un foro internacional a los que asisten productores agrícolas, empresarios y autoridades de muchas latitudes del planeta, cono lo es la Expo Agro 2024.

Tercero, porque sus afirmaciones las soltó precisamente cuando en todo el país se realiza un proceso electoral en el que se renovarán más de 20 mil puestos de elección popular y continuamente se advierte que hay peligro de que la violencia se apodere de las elecciones.

A ello hay que agregar un cuarto aspecto y que reviste singular importancia, dado que la declaración del diplomático que visita frecuentemente el estado -3 veces de septiembre del 2023 a la fecha- la emitió cuando desde las páginas del periódico The New York Times, se acusa al presidente Andrés Manuel López Obrador de tener encima una investigación en la que se incluye a sus hijos por recibir dinero del narcotráfico, en principio para campañas políticas y posteriormente para operaciones personales.

Y que este mismo jueves, el Departamento de Estado Norteamericano, a través de su vocero John Kirby, desmintió. Que no hay nada.

El mismo Embajador estadounidense, en otras ocasiones, reconoció la lucha que nacionalmente y en Sinaloa, se registra contra el fentanilo y el tráfico de otras drogas y de la coordinación de esfuerzos para prevenir y combatir éste y otros fenómenos.

Hay quienes hasta sospechan de que el representante de la Embajada estadounidense en territorio mexicano, sea tan recurrente con sus arribos, anticipándose que a lo que viene es a inspeccionar y a vigilar de cerca la asistencia de invitados y no requeridos en los actos públicos que se llevan a cabo.

A observar quienes se juntan con quienes. Cosa que no necesita porque si algo tienen las autoridades de Estados Unidos, son equipos de inteligencia y espionaje, con los que se enteran de todo.

A Ken Salazar, se le mira una buena intención y una relación de simpatías y fortaleza con el gobernador Rubén Rocha Moya, pero de aproximarse las teorías de que sus viajes a nuestra entidad, auguran de que algo grande sucederá, está por verse y en franca espera.

Jesús Valdés llegará a nada.

El ex priista Jesús Valdez Palazuelos, formalizó ayer su registro como candidato al Senado de la República por el palero Partido Verde Ecologista de México. El x perdedor de la alcaldía de Culiacán durante el 2021, no llegará muy lejos. Sabe que es parte de una jugada de alineación a un organismo partidista al que le dio las contras y hoy se monta sin pena alguna.

No comprende que si los electores le dieron la espalda, le restregarán de nuevo en donde quiera que se ubique.

Se trata, precisamente de sacar a quienes por años, abusaron del poder y aniquilaron las aspiraciones de progreso de los ciudadanos.

Estrada vuelve a las andadas.

El otro Jesús –Estrada Ferreiro- convocó y encabezó una conferencia de prensa para adornarse como abanderado a senador por el Partido del Trabajo, de virtudes que no tiene ni tendrá nunca.

Los dos se parecen mucho, porque se auto elogian y aunque de diferentes maneras, recibieron el repudio de la sociedad.

Es muy probable que el segundo, no logre a entrar a la etapa de campaña, porque le anulen sus pretensiones en el camino.

Y volvió a sus andadas, cuando afirmó que no le importa lo que piense el gobernador Rubén Rocha Moya, de su candidatura.