/ lunes 30 de octubre de 2023

Tiempos Políticos | El espejo de Gámez, reflejo del deseo de todos los alcaldes

Por más que se esforzó de no sacar a flote verbalmente sus codicias electorales, el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, aflojó sus tensiones al ponerse a disposición de Morena para la contienda del 2024 e instituyó el vivo ejemplo de sus homólogos, de políticos, de diputados y de colaboradores del gabinete estatal que “se les hace tarde” porque observan que se aproxima el proceso, más no reciben guiños o instrucciones previas para moverse.

El jueves pasado el edil de la capital de Sinaloa no pudo aguantar más a las preguntas de los medios de comunicación y terminó por desahogarse. De voz propia soltó sus incontrolables aspiraciones que durante meses cree que guardaba, pero que su lenguaje corporal y las entre líneas de sus discursos o de sus pláticas, lo delataban.

El sustituto de Jesús Estrada Ferreiro, quiere ser senador, diputado local o repetir como autoridad del Ayuntamiento, por lo menos.

Muchas veces se le cuestionó sobre ello y no quiso responder, lo que obliga a vislumbrar que probablemente desde arriba, ¿ya le dieron luz verde para manejarse?

Él sabe y la gente también que, es de los pocos, que goza de la plena confianza de quien toma las decisiones en la entidad.

Y su mensaje de afirmar que su periodo sería incompleto porque entró como pieza de relevo, denotó que jugó con una estrategia para lograr el atajo. Es decir, asegurar que se le otorguen los tres años que vienen para trabajar suficientemente por los culiacanenses.

Un plazo tan corto no le alcanzó para lucirse y considera que requiere más. Está en la búsqueda de la revancha que le permita demostrar su capacidad, entrega y eficiencia. O en su caso, recibir el rechazo comunitario.

En Ahome, Gerardo Vargas Landeros igualmente se sinceró con la sociedad y consigo mismo. No solamente le gustó la idea, sino que estableció que sería un honor estar por un trienio más al servicio del pueblo.

Hábil para la operación política y la diplomacia electoral, complementó que estará listo para participar en la justa, si el gobernador Rubén Rocha Moya, jefe político del estado y de Movimiento de Regeneración Nacional, asi lo autorizan.

No en vano, aprovechó y levantó como una especie de maqueta imaginaria los niveles a los que llevó al municipio y a la ciudad de Los Mochis, que se mantiene en los primeros lugares del país, como una de las mejores y atractivas para vivir y para invertir.

Modesto, explicó que no es por nada, pero es la municipalidad donde más trabajo y avance se atestigua por propios y extraños.

En realidad todos los presidentes municipales, se encuentran en condiciones personales de querer reelección de encargo y se desviven por mostrarlo a los cuatro vientos.

Como no tienen mucha puntería porque les falta oficio a muchos que como damas o caballeros presiden los aparatos en los municipios, le tiran a todo lo que se mueve. A diputaciones federales, locales o hasta osan pelear las senadurías, que serán para personajes selectivos.

Y entraron a la etapa de no contener lo que cargan en su “ronco pecho”, postura que les ocasionará contra ponerse a lo que el mandatario sinaloense Rubén Rocha Moya manejó para rebatir a los legisladores que intentan reelegirse para saciar sus ambiciones:

“Que les den chance a otros”.

A menos que aquellos que con visible rentabilidad electoral por la labor que desempeñaron al frente de sus gobiernos, el morenismo esté consciente de que asegurarán ganar la mayoría que plantea la presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, y los contemple anticipadamente como reserva de su ejército que arribará a la batalla.

Con o sin alianza, el PAS a la puja electoral 2024 y 2027.

En una tesitura de no quitarse el ajuar está Héctor Melesio Cuén Ojeda. La guerra por las diputaciones locales y las alcaldías comenzó como nunca antes en circunstancias que lo llevan a estar de pie.

Por algo, cuenta con más de 777 subcomités y con un andamiaje completo de Comités municipales del Partido Sinaloense que lo muestrean para intervenir en la pelea. Localmente está resuelto a jugársela con todo. Incluso, cubrió ya los municipios nacientes de Eldorado y Juan José Ríos, que tendrán sus primeras elecciones constitucionales.

En lo federal, el presidente del PAS, explora lograr una alianza con el Frente Amplio por México que conforman PRI, PAN y PRD, o por otro lado, con Movimiento Ciudadano. Tal condición lo colocaría en la pista de la carrera por la Senaduría y la probabilidad de proponer candidaturas a diputaciones. Abriría espacios que lo extenderían como opción partidista y abordaría la ruta a la gubernatura.

Ello no es un afán obsesivo partidario y por esto se centra en lo que localmente se avista como prioridad.

Si la próxima estación electoral después de la que impone el año entrante es la que sigue, los pasistas de cualquier forma, saborean la búsqueda del poder sinaloense para el 2027.

Solo o aliado, tiene en su portafolio una oferta, de 167 mil afiliados, que en tiempos anteriores, con más pocos que promovieron su proyecto, le dieron presidencias municipales, diputados locales y regidores.

Contra viento y marea, estará en la puja.

Sobre los peones agrícolas, el fantasma de un sindicato.

Después de décadas en que se documentaron abusos en contra de las familias de peones agrícolas que dejaron su fuerza, su tiempo y la vida en algunos casos en los predios donde laboraron en ambientes sobre humanos, todavía existe el Sindicato Nacional de Trabajadores, Obreros de Industria y Asalariados, que no aparece entre las plantaciones donde están los grupos de la clase obrera para preguntar si quiera, qué necesitan.

El gremio de membrete del que siempre se sirvió Diego Aguilar Acuña al cobrar las cuotas hasta de 120 mil jornaleros, aún sobre vuela como fantasma los lotes de siembra hortícola. Esa agrupación sindical que jamás les dio un dulce a los segmentos trabajadores, cuya dirigencia disputó eternamente Jorge Arredondo, opera como colectora de dinero, mientras los braceros subsisten cada día más jodidos.

No tardan en llegar a los empaques los millares de hombres, mujeres y niños sureños a los que trasladan como animales y por los que no se hace algo de bien, a ocuparse en la siembra, trasplante, recolección y envase del chile, pepino, berenjena y otros productos, en cuyas labores se les esclaviza.

Por más que se esforzó de no sacar a flote verbalmente sus codicias electorales, el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, aflojó sus tensiones al ponerse a disposición de Morena para la contienda del 2024 e instituyó el vivo ejemplo de sus homólogos, de políticos, de diputados y de colaboradores del gabinete estatal que “se les hace tarde” porque observan que se aproxima el proceso, más no reciben guiños o instrucciones previas para moverse.

El jueves pasado el edil de la capital de Sinaloa no pudo aguantar más a las preguntas de los medios de comunicación y terminó por desahogarse. De voz propia soltó sus incontrolables aspiraciones que durante meses cree que guardaba, pero que su lenguaje corporal y las entre líneas de sus discursos o de sus pláticas, lo delataban.

El sustituto de Jesús Estrada Ferreiro, quiere ser senador, diputado local o repetir como autoridad del Ayuntamiento, por lo menos.

Muchas veces se le cuestionó sobre ello y no quiso responder, lo que obliga a vislumbrar que probablemente desde arriba, ¿ya le dieron luz verde para manejarse?

Él sabe y la gente también que, es de los pocos, que goza de la plena confianza de quien toma las decisiones en la entidad.

Y su mensaje de afirmar que su periodo sería incompleto porque entró como pieza de relevo, denotó que jugó con una estrategia para lograr el atajo. Es decir, asegurar que se le otorguen los tres años que vienen para trabajar suficientemente por los culiacanenses.

Un plazo tan corto no le alcanzó para lucirse y considera que requiere más. Está en la búsqueda de la revancha que le permita demostrar su capacidad, entrega y eficiencia. O en su caso, recibir el rechazo comunitario.

En Ahome, Gerardo Vargas Landeros igualmente se sinceró con la sociedad y consigo mismo. No solamente le gustó la idea, sino que estableció que sería un honor estar por un trienio más al servicio del pueblo.

Hábil para la operación política y la diplomacia electoral, complementó que estará listo para participar en la justa, si el gobernador Rubén Rocha Moya, jefe político del estado y de Movimiento de Regeneración Nacional, asi lo autorizan.

No en vano, aprovechó y levantó como una especie de maqueta imaginaria los niveles a los que llevó al municipio y a la ciudad de Los Mochis, que se mantiene en los primeros lugares del país, como una de las mejores y atractivas para vivir y para invertir.

Modesto, explicó que no es por nada, pero es la municipalidad donde más trabajo y avance se atestigua por propios y extraños.

En realidad todos los presidentes municipales, se encuentran en condiciones personales de querer reelección de encargo y se desviven por mostrarlo a los cuatro vientos.

Como no tienen mucha puntería porque les falta oficio a muchos que como damas o caballeros presiden los aparatos en los municipios, le tiran a todo lo que se mueve. A diputaciones federales, locales o hasta osan pelear las senadurías, que serán para personajes selectivos.

Y entraron a la etapa de no contener lo que cargan en su “ronco pecho”, postura que les ocasionará contra ponerse a lo que el mandatario sinaloense Rubén Rocha Moya manejó para rebatir a los legisladores que intentan reelegirse para saciar sus ambiciones:

“Que les den chance a otros”.

A menos que aquellos que con visible rentabilidad electoral por la labor que desempeñaron al frente de sus gobiernos, el morenismo esté consciente de que asegurarán ganar la mayoría que plantea la presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, y los contemple anticipadamente como reserva de su ejército que arribará a la batalla.

Con o sin alianza, el PAS a la puja electoral 2024 y 2027.

En una tesitura de no quitarse el ajuar está Héctor Melesio Cuén Ojeda. La guerra por las diputaciones locales y las alcaldías comenzó como nunca antes en circunstancias que lo llevan a estar de pie.

Por algo, cuenta con más de 777 subcomités y con un andamiaje completo de Comités municipales del Partido Sinaloense que lo muestrean para intervenir en la pelea. Localmente está resuelto a jugársela con todo. Incluso, cubrió ya los municipios nacientes de Eldorado y Juan José Ríos, que tendrán sus primeras elecciones constitucionales.

En lo federal, el presidente del PAS, explora lograr una alianza con el Frente Amplio por México que conforman PRI, PAN y PRD, o por otro lado, con Movimiento Ciudadano. Tal condición lo colocaría en la pista de la carrera por la Senaduría y la probabilidad de proponer candidaturas a diputaciones. Abriría espacios que lo extenderían como opción partidista y abordaría la ruta a la gubernatura.

Ello no es un afán obsesivo partidario y por esto se centra en lo que localmente se avista como prioridad.

Si la próxima estación electoral después de la que impone el año entrante es la que sigue, los pasistas de cualquier forma, saborean la búsqueda del poder sinaloense para el 2027.

Solo o aliado, tiene en su portafolio una oferta, de 167 mil afiliados, que en tiempos anteriores, con más pocos que promovieron su proyecto, le dieron presidencias municipales, diputados locales y regidores.

Contra viento y marea, estará en la puja.

Sobre los peones agrícolas, el fantasma de un sindicato.

Después de décadas en que se documentaron abusos en contra de las familias de peones agrícolas que dejaron su fuerza, su tiempo y la vida en algunos casos en los predios donde laboraron en ambientes sobre humanos, todavía existe el Sindicato Nacional de Trabajadores, Obreros de Industria y Asalariados, que no aparece entre las plantaciones donde están los grupos de la clase obrera para preguntar si quiera, qué necesitan.

El gremio de membrete del que siempre se sirvió Diego Aguilar Acuña al cobrar las cuotas hasta de 120 mil jornaleros, aún sobre vuela como fantasma los lotes de siembra hortícola. Esa agrupación sindical que jamás les dio un dulce a los segmentos trabajadores, cuya dirigencia disputó eternamente Jorge Arredondo, opera como colectora de dinero, mientras los braceros subsisten cada día más jodidos.

No tardan en llegar a los empaques los millares de hombres, mujeres y niños sureños a los que trasladan como animales y por los que no se hace algo de bien, a ocuparse en la siembra, trasplante, recolección y envase del chile, pepino, berenjena y otros productos, en cuyas labores se les esclaviza.