/ lunes 17 de agosto de 2020

Sinaloa y el estado de bienestar


Hace dos semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó la octava visita a Sinaloa. Más allá de las formas de la política, donde la cortesía y el espíritu de colaboración constitucional, entre los titulares de los gobiernos federal y estatal, vale la pena destacar lo que es más relevante de dicha visita presidencial. Sobresale, sin duda, el informe presentado por el presidente donde comunica que ya son 549,464 sinaloenses los beneficiarios de los programas de bienestar del gobierno federal, cuya inversión equivale a 6,880 millones de pesos. La estadística demuestra que en este momento el 69% de las familias sinaloenses ya reciben, por lo menos, algún tipo de estos apoyos del Estado mexicano. Pudiéramos agrupar en cinco rubros esta inversión pública directa: educación, empleo, pensiones, desarrollo rural y economía popular.

En materia educativa, 126,478 estudiantes de preparatoria reciben ya su beca y 9,576 jóvenes de nivel superior, además de dos universidades que se construyen en el medio rural sinaloense. En el nivel básico, 68,162 niños y niñas ya reciben su beca. Lo mismo que 726 sociedades de madres y padres de familia, del mismo número de escuelas, han recibido apoyos del programa La Escuela es Nuestra, de un total de 2,239 que serán apoyadas. La atención a la niñez no se agota en las becas educativas, también 19,498 niñas y niños reciben una pensión por discapacidad y 5,071 madres reciben, directamente, apoyos para solventar las necesidades de estancia infantil.

Se apoya a más de 8,000 jóvenes en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro en nuestro estado, para que se capaciten y transiten de manera estable hacia el mercado laboral.

Es una gran noticia que 216,000 personas adultas mayores hayan recibido ya su pensión hasta el mes de octubre, faltando solo el último bimestre del año por cubrir.

También se ha apoyado a 30,063 pescadores de manera directa, que corresponden al 85% de 35,339 que se van a apoyar. Ello corresponde a una derrama de 216 millones de pesos ejercidos.

En el programa Producción para el Bienestar, antes Procampo, de 29,000 productores, se ha apoyado a 18,000 con 1,600 millones de pesos.

En tres meses se han operado 26,000 créditos a igual número de beneficiarios, correspondientes a 700 millones de pesos, de los cuales 12,422 son a empresarios formales y 13,895 del sector informal.

De 50,000 hectáreas que serán incluidas en el programa Sembrando Vida, ya se ha apoyado a campesinos de 10,000 hectáreas de árboles frutales y maderables.

En tres programas federales vinculados a la seguridad, como el FASP (209 mdp), Fortaseg (97.7 mdp) y Fortamun (2,096 mdp), suman la entrega al estado de 2,402.7 mdp. Vale destacar que se robustece de manera creciente el estado de fuerza, con más de 14,000 efectivos de los tres planos de gobierno.

En el Programa Carretero se continúa trabajando en la Badiraguato-Guadalupe I. Calvo; Tamazula-Canelas (con beneficio para Sinaloa) y se hace el compromiso de terminar la San Ignacio-Tayoltita, también de conexión con el estado de Durango.

El presidente ratifica su compromiso de continuar con el programa de regularización de todos los trabajadores y trabajadoras del sector salud de contrato. Mucho antes de que termine el sexenio obtendrán su base laboral, ha dicho. En el marco de la recuperación y fortalecimiento del sector salud nacional, el aspecto de la estabilidad laboral es una de las prioridades gubernamentales.

En el informe a Sinaloa se confirma que ya hay importantes avances en la construcción de 58 sucursales del Banco de Bienestar en territorio sinaloense. Trabajos que aparte de la generación de empleos en esta etapa, proyectan la recuperación y fomento de la banca de desarrollo que era una tarea igualmente olvidada en los gobiernos anteriores.

No hay duda de que los trazos gruesos de la instalación del estado de bienestar social en Sinaloa ya están dibujados, como en todo el país. Las derramas directas de las familias contribuyen a compensar la situación compleja que ha generado la crisis económica producto de la crisis sanitaria, que se ha prolongado durante todo el año 2020 y que, se proyecta continuará el próximo. La virtud principal de estos ingresos está en que se reinvierten en cubrir las principales necesidades de sus receptores y ello genera un círculo virtuoso para el mercado local y nacional.


Hace dos semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó la octava visita a Sinaloa. Más allá de las formas de la política, donde la cortesía y el espíritu de colaboración constitucional, entre los titulares de los gobiernos federal y estatal, vale la pena destacar lo que es más relevante de dicha visita presidencial. Sobresale, sin duda, el informe presentado por el presidente donde comunica que ya son 549,464 sinaloenses los beneficiarios de los programas de bienestar del gobierno federal, cuya inversión equivale a 6,880 millones de pesos. La estadística demuestra que en este momento el 69% de las familias sinaloenses ya reciben, por lo menos, algún tipo de estos apoyos del Estado mexicano. Pudiéramos agrupar en cinco rubros esta inversión pública directa: educación, empleo, pensiones, desarrollo rural y economía popular.

En materia educativa, 126,478 estudiantes de preparatoria reciben ya su beca y 9,576 jóvenes de nivel superior, además de dos universidades que se construyen en el medio rural sinaloense. En el nivel básico, 68,162 niños y niñas ya reciben su beca. Lo mismo que 726 sociedades de madres y padres de familia, del mismo número de escuelas, han recibido apoyos del programa La Escuela es Nuestra, de un total de 2,239 que serán apoyadas. La atención a la niñez no se agota en las becas educativas, también 19,498 niñas y niños reciben una pensión por discapacidad y 5,071 madres reciben, directamente, apoyos para solventar las necesidades de estancia infantil.

Se apoya a más de 8,000 jóvenes en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro en nuestro estado, para que se capaciten y transiten de manera estable hacia el mercado laboral.

Es una gran noticia que 216,000 personas adultas mayores hayan recibido ya su pensión hasta el mes de octubre, faltando solo el último bimestre del año por cubrir.

También se ha apoyado a 30,063 pescadores de manera directa, que corresponden al 85% de 35,339 que se van a apoyar. Ello corresponde a una derrama de 216 millones de pesos ejercidos.

En el programa Producción para el Bienestar, antes Procampo, de 29,000 productores, se ha apoyado a 18,000 con 1,600 millones de pesos.

En tres meses se han operado 26,000 créditos a igual número de beneficiarios, correspondientes a 700 millones de pesos, de los cuales 12,422 son a empresarios formales y 13,895 del sector informal.

De 50,000 hectáreas que serán incluidas en el programa Sembrando Vida, ya se ha apoyado a campesinos de 10,000 hectáreas de árboles frutales y maderables.

En tres programas federales vinculados a la seguridad, como el FASP (209 mdp), Fortaseg (97.7 mdp) y Fortamun (2,096 mdp), suman la entrega al estado de 2,402.7 mdp. Vale destacar que se robustece de manera creciente el estado de fuerza, con más de 14,000 efectivos de los tres planos de gobierno.

En el Programa Carretero se continúa trabajando en la Badiraguato-Guadalupe I. Calvo; Tamazula-Canelas (con beneficio para Sinaloa) y se hace el compromiso de terminar la San Ignacio-Tayoltita, también de conexión con el estado de Durango.

El presidente ratifica su compromiso de continuar con el programa de regularización de todos los trabajadores y trabajadoras del sector salud de contrato. Mucho antes de que termine el sexenio obtendrán su base laboral, ha dicho. En el marco de la recuperación y fortalecimiento del sector salud nacional, el aspecto de la estabilidad laboral es una de las prioridades gubernamentales.

En el informe a Sinaloa se confirma que ya hay importantes avances en la construcción de 58 sucursales del Banco de Bienestar en territorio sinaloense. Trabajos que aparte de la generación de empleos en esta etapa, proyectan la recuperación y fomento de la banca de desarrollo que era una tarea igualmente olvidada en los gobiernos anteriores.

No hay duda de que los trazos gruesos de la instalación del estado de bienestar social en Sinaloa ya están dibujados, como en todo el país. Las derramas directas de las familias contribuyen a compensar la situación compleja que ha generado la crisis económica producto de la crisis sanitaria, que se ha prolongado durante todo el año 2020 y que, se proyecta continuará el próximo. La virtud principal de estos ingresos está en que se reinvierten en cubrir las principales necesidades de sus receptores y ello genera un círculo virtuoso para el mercado local y nacional.