Culiacán, Sin.- Y la sangre llegó al río, ese río que a menudo cruza caudaloso la sindicatura de Tepuche, una región dividida entre monte y serranía. La mañana de este miércoles, un grupo armado irrumpió en las instalaciones de la Policía Municipal de esta sindicatura y asesinaron al comandante de la partida y otros dos policías fueron agredidos a “cachazos”.
Horas atrás, ni si quiera las 24 horas, el cuerpo del ex jefe policiaco, Luis Alberto Monárrez, quien había participado como candidato a síndico municipal, había sido encontrado asesinado en el interior de su vehículo, un Nissan Sentra color blanco. Estaba por un camino vecinal cerca del poblado La Vainilla.
Tanto el comandante Jovel como Luis Alberto tenían una cercana relación, comentaron algunos pobladores. De hecho, Jovel se iba a jubilar dentro de poco y ambos eran muy conocidos en la región. Por eso Monárrez se había alzado con la candidatura.
Todo fue cuestión de tiempo para que la bomba se activara, esa bomba de violencia que se veía venir desde que los pobladores de Agua Caliente de los Monzón, salieron a protestar y exigir una base militar.
Aquella mañana del 10 de marzo pasado, los medios retrataron las barricadas y las banderas de las Fuerzas Comunitarias Rurales, un grupo de autodefensa inexistente, pero que cobró fuerza mediática: la violencia puede llegar a nosotros, decían los pobladores, todo por el conflicto al interior de las células del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con las autoridades, el comandante Jovel Pérez Meza llegaba a la comandancia junto con otros dos policías cuando fueron interceptados. A él lo mataron y a los dos agentes los golpearon. Ya se los llevaban cuando los dejaron por la calle principal, y las armas tiradas en el suelo.
Después de los hechos, vecinos reportaron a las autoridades a las 7:20 de la mañana de este miércoles. Entonces sí, decenas de patrullas de la Estatal Preventiva, Municipal, del Ejército, la Guardia Nacional y la Marina se empezaron a movilizar para dar con los gatilleros en la zona.
Pero horas más tarde no encontraron nada. Ni rastro del grupo armado, pero sí quedó la impresión que la violencia seguirá aguardando, violando las semanas de cuarentena, en una zona en pugna del cártel, pleitos mortales que parecen interminables en un territorio que sigue en tensiones constantes.
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Son las personas asesinadas, un comandante y el otro ex jefe policiaco que participó como candidato a síndico municipal.
OPERATIVOS FALLIDOS
Por días, desde aquel 10 de marzo, las fuerzas coordinadas del estado realizaron operativos que nunca encontraron gente armada.
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