Mazatlán, Sin.- Debido a que fue acusado de los delitos de lesiones dolosas, usurpación de profesiones y responsabilidad profesional en agravio de Paul “V”, un juez prohibió al médico Hernán “L” realizar cirugías bariátricas en la audiencia inicial de su caso.
La Fiscalía General del Estado informó que la vinculación a proceso del médico será decidida durante la continuación de la audiencia inicial, la cual tendrá lugar el 22 de mayo debido a que la defensa del médico solicitó la duplicidad del término. Con esto, Hernán puede seguir su proceso en libertad, pero sin ejercer como cirujano bariatra.
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La audiencia inicial tuvo lugar el día de ayer, la cual quedó registrada en la causa penal 258/2023, donde se formuló la imputación en contra de Hernán “L” y se solicitó la vinculación a proceso.
La agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos de Tramitación Común del sur de Sinaloa abrió una carpeta de investigación ante la denuncia presentada por el afectado contra el cirujano, quien operaba en la Clínica Central Médica Quirúrgica, en el fraccionamiento Tellerías, en Mazatlán.
La carpeta establece que el 13 de agosto de 2021, Hernán, en su calidad de médico cirujano, realizó un procedimiento de manga gástrica a la víctima. Sin embargo, no contaba con las acreditaciones necesarias para realizar ese tipo de cirugías.
Paúl había acudido al consultorio demoniado Body Surgery SC en compañía de su esposa el 29 de julio de ese año, donde Hernán aseguró que contaba con certificado médico como médico cirujano en Bariatría con años de experiencia y le explicó a la pareja cómo se realizaría el procedimiento, en el cual se extirparía el 85 por ciento del estómago.
Sin embargo, una vez realizada la cirugía el 14 de agosto, Paúl fue llevado a un hotel donde continuaría su recuperación. Sin embargo, este no era un lugar con las condiciones necesarias para ello, por lo que se decidió que el paciente se recuperaría en su propia casa, en Culiacán.
El 16 de agosto, ya en recuperación, Paúl sufrió una serie de complicaciones y manifestó sentir dolores abdominales y fiebre, así como dificultad para ingerir alimentos. Estos malestares continuaron hasta el 21 de agosto y su salud se fue deteriorando.
Cuando Paúl trató de contactar a Hernán, fue atendido por su asistente, quien le solicitó estudios de perforación gástrica con sepsis abdominal, neumonía derivada de sepsis, adherencias estomago hígado, derrame pleural y lesión renal.
Tras esto, la víctima fue informada de que sufría fuga en cámara gástrica a nivel medio con cambios postquirúrgicos y formación de abscesos intraabdominales, derivado de la mala praxis del cirujano durante procedimiento, lo cual se vio aumentado debido a la negligencia imprudencial y la desatención post operatoria, lo cual tuvo como consecuencia la alteración a la salud personal de Paul, con lo cual puso en peligro su vida.
Debido a esto, el afectado fue intervenido nuevamente de emergencia en una clínica privada de Culiacán, donde los médicos observaron la operación de banda gástrica a la que Paul se había sometido. Tras esto, descubrieron que el cirujano le había retirado una porción mayor de estómago a la recomendada.
