Por Irene Medrano Villanueva
Culiacán, Sin. - ¡Dios, que aparezca…! Esel clamor, es la petición de cientos de madres que no pierden laesperanza de que sus hijos regresen al hogar del que un día fuerondesprendidos. Ahí está la imagen que representa la desolación delas madres que han perdido a sus hijos en Sinaloa.
Hincada ante la imagen de la Virgen se le ve a diario endistintas iglesias; a veces en la mañana otras por la tarde, peroella, durante 12 años, no ha dejado ni un día de implorar, dellorar para que obre un milagro y que su único hijo de diez años,que un día desapareció, regrese sano y salvo. Martha Verónica esuna madre relativamente joven. Tiene 42 años, pero como dice ella,su vida acabó el día que su hijo ya no volvió a sus brazos.
EL RECUERDO QUE DUELE
Todavía lo recuerda: “Esa mañana del 14 de abril iba vestidocon su uniforme. Lo dejé en la escuela porque yo trabajaba. Me dioel último beso y me dijo: ‘mamá llega temprano porque teextraño’. Nunca más he vuelto a verlo. Salió de la escuela,llegó a casa y nadie supo más. Se vertieron muchas historias porsu desaparición”.
Dice que tanto ella como su esposo, su familia y amigos lobuscaron hasta que las esperanzas se perdieron, pero que en ella laluz de la ilusión de volver a verlo sigue encendida. “Ese díatocaré el cielo con mis manos…”
LARGOS AYUNOS Y FLAGELACIÓN
Martha Verónica narra que calladamente hace largos ayunos, seflagela, cada mes camina kilómetros para llegar a la Lomita ypedirle a la Virgen de Guadalupe obre un milagro. Durante 12 añosha rezado a diario el rosario para que los delincuentes se apiadeny ya no sigan sembrando tanto dolor en las madres mexicanas.
“Algunas veces rezo hasta tres rosarios al día. No mecansaré de implorar, de hacer mandas para que aparezca. A veces loveo entrar a mi cuarto, lo imagino alto, algo gordito, con barba yuna sonrisa amplia, con una enorme entrada en su cabeza, porque alos diez años ya se notaba que iba a ser de poco pelo, tenía lafrente amplia”, señala ilusionada.
Afirma que nunca ha tenido la intención de unirse o buscar elapoyo de las mujeres que averiguan el paradero de sus hijosdesaparecidos.
“Mi dolor me lo guardo. No quiero decepcionarme, no quiero quemi esperanza se pierda en un montículo de tierra. Mi temor vamucho más allá, presiento que a mi hijo se lo robaron paraprostituirlo o en el peor de los casos para vender sus órganos,pero luego borro esos pensamientos y vuelvo a creer en Dios ypedirle que los maleantes piensen que tienen madre y que un díapueden estar en mi misma situación”.
ROSARIO DESGASTADO Y OJOS SECOS
Sus ojos ya están secos, el rosario desgastado de tanto jugarloentre sus dedos. Sólo el Salve María que ha repetido a diariodurante 12 años le da un remanso de paz y un anhelo, que a veceslanguidece, pero que saca fuerzas para volver a implorar: Dios teSalve María llena eres de gracia…
--FRASE--
“Mi dolor me lo guardo. No quiero decepcionarme. No quiero quemi esperanza se pierda en un montículo de tierra”.
ESTADISTICAS
Así como ella, hay 723 madres en Sinaloa que perdieron a susmenores hijos y que hasta la fecha nada se sabe de ellos.
De acuerdo a la secretaria ejecutiva del Sistema Nacional deProtección Integral de Niñas y Niños y Adolescentes -Sipinna-,Margarita Urías Burgos, informó que de acuerdo a los datos de laFiscalía General del Estado en los 10 últimos años suman mil 446menores de edad desaparecidos en Sinaloa, de ellos, solamente el 50por ciento han sido encontrados.
“Existe el riesgo que estos 723 menores que siguen perdidospuedan ser víctimas de trata o de algún otro delito como enactividades delictivas, tenerlos como esclavos, víctimas deadopción ilegal, matrimonios forzados o tráfico de órganos”,lamentó.
Indicó que de enero al 9 de agosto de 2018 se han activado 42alertas Amber en Sinaloa, de ellas, 38 han sido desactivadas porlocalización y cuatro continúan activas.
Del total de las 42 alertas, 22 son mujeres y 20 hombres queoscilan entre tres y 17 años, en tanto el rosario entre las manosde doña Martha Verónica siga pausadamente marcando las AvesMarías para que llegue el milagro tan anhelado por más de 12años.