Culiacán, Sin.- A partir del mediodía de este viernes quedó formalmente instalada la Sesenta y Cuatro Legislatura, con 23 diputadas y 17 hombres con la asistencia del gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel y el magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Ricardo López Chávez.
La presidenta de la Mesa Directiva saliente, Roxana Rubio Valdez, les tomó protesta a los 40 legisladores con la tradicional frase: “Juran cumplir las leyes si no lo hicieres así, que la República y el Estado se los demande”.
Esta legislatura estará conformada por 20 diputados de Morena, ocho del Partido Sinaloense, ocho del Partido Revolucionario Institucional, dos de Acción Nacional, una de Movimiento Ciudadano y una del Partido del Trabajo.
La Mesa Directiva que funcionara en el primer año de ejercicio constitucional la presidirán los diputados Gené René Bojórquez como presidente y vicepresidentes Juana Minerva Vázquez y Feliciano Valle y las secretarias Nela Roceli Sánchez y Deisi Ayala Valenzuela.
Fue una sesión solemne, totalmente diferente a la toma de protesta de Legislaturas pasadas; primero, la asistencia fue reducida, se cuidaron los protocolos de sanidad, había dos asientos separando a un invitado del otro, sin embargo, quedaron muchos lugares vacíos.
Estuvieron presentes familiares de los diputados, el gobernador electo Rubén Rocha Moya, la esposa del gobernador, Rossy Fuentes de Ordaz y representantes de la Novena Zona Militar y de la Naval.
La sesión fue sobria, pocos aplausos. El gobernador, al salir, trató de despedirse de los diputados, dos veces levantó la mano, unos cuántos aplausos, quizá de los diputados del PRI, los de Morena, ni se inmutaron con el saludo del mandatario.
Diferente también en la presentación de las y los diputados, mientras en otras legislaturas imperaba la sobriedad en el vestir, ahora la formalidad la rompió la diputada Flor Guerra Mena, quien con un vestido amarillo, escotado, sin mangas, protestaba cumplir y hacer cumplir la ley.
También el diputado del PAS Martín Vega Álvarez llegaba vestido con ropa de manta blanca, cinturón negro, un pañuelo rojo atado al cuello y un sombrero de palma. Pero no todos rompieron el protocolo, incluso, el diputado Serapio Vargas a quien lo consideran un irreverente iba ataviado con un traje morado. Diputadas enfundadas en traje blanco, legisladores bien presentados como Gene Bojórquez.
Lo que sí imperó fue la cortesía. En cuanto despedía a invitados y legisladores de la pasada legislatura, se comisionaba a diputadas que los acompañaran a la salida, quizá motivados por las estrofas del himno a la alegría que entonó el tenor José Manuel Chú.
Finalmente el presidente de la Mesa Directiva citó a los nuevos legisladores a la primera sesión ordinaria el próximo martes.
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