Culiacán, Sin. -Después de casi siete meses de violencia verbal, discriminación y acoso por su trabajo sexual, Ela Torres, presento una denuncia con la firma de más de 30 mujeres transgénero ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Culiacán.
Ela, comentó que esta queja es en contra de los policías municipales y estatales, debido a que sufren acoso y violencia de su parte, además de no permitirles trabajar en la zona de tolerancia conocida como la KZ4.
También puedes leer: No hay denuncias contra Fuerzas Armadas federales; CEDH
La mujer trans mencionó que así como ella muchas más no tienen oportunidades de empleos, y no las aceptan en ningún lugar, por lo que la vida de las mujeres transgénero es dedicarse a dar shows en antros, estilismo o sexual.
“No tenemos oportunidades de empleo, yo no he visto a ninguna compañera mujer trans, trabajando en algún lugar o en un local. Todas se dedican al trabajo sexual, dar show en un antro o estilismo”, señaló.
Destacó que son entre 20 a 30 patrullas las que rondan la zona, además de que los policías al pasar quieren que les ofrezcan sexo a cambio de poder trabajar.
“No dejan trabajar, te persiguen, te acosan, te revisan los bolsos. Como ya me conocen me han bajado de los carros, nos agreguen verbalmente”, señaló.
Asimismo, explicó que en primera estancia se realizó la queja en la CEDH, pero se busca que esta denuncia llegue a fiscalía para que se tome cartas en el asunto y las dejen trabajar, además de que no se les violente.
En la denuncia se presentaron números de patrullas, nombres y demás características para que las autoridades realicen su trabajo y les den seguridad.
Ela Torres dijo que el gobierno tiene en total abandono a la población de mujeres que se dedican a estos servíos, ya que han buscado que se les brinden campañas de salud donde se les realicen pruebas y den preservativos, sin embargo hasta el momento no se han realizado.
Finalmente, Ela expresó que esta situación les da miedo, por ello muchas no presentan denuncia, pero manifestó que ya basta de las agresiones que reciben por parte de los elementos policiales, dónde si no seden a brindarles un servicio sexual son constantemente agredidas.