/ lunes 23 de enero de 2023

Operadores del “Mayo” Zambada buscan impedir su extradición

Durante este 2023 varios personajes del Cártel de Sinaloa intentan no ser trasladados a las cortes en Estados Unidos

El gobierno de Estados Unidos comienza apresurar las peticiones de extradición de capos relacionados al Cártel de Sinaloa, ahora le tocó el turno a Juan José Jacobo Regalado, alias “El J-3”, a quien la Fiscalía General de la República vinculó como líder de la célula de Los Demonios, grupo que trabaja bajo las órdenes de Ismael “El Mayo” Zambada.

“El J-3” fue detenido en abril de 2019 en el fraccionamiento Florenza de Culiacán, durante un operativo realizado por el Ejército Mexicano, y en ese momento las autoridades federales indicaron que lideraba el mencionado grupo criminal con operaciones en la frontera de Sonora y Arizona.

También puedes leer: Relevo en el narco: estos son los nuevos capos y grupos del Cártel de Sinaloa

En el domicilio donde fue aprehendido, la FGR reportó el hallazgo de paquetes de metanfetamina, cocaína y mariguana, así como armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Jacobo Regalado es requerido por la Corte Federal de Phoenix, Arizona, por tráfico de drogas, y fue el pasado 11 de enero cuando personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acudió al Centro Penitenciario de Aguaruto, Sinaloa, para notificarle el procedimiento de extradición 01/2022.

Sin embargo, de acuerdo con los estrados de la Judicatura Federal, “El Chepa” -también conocido con ese apodo- interpuso un amparo ante el Juzgado Primero de Distrito de la capital del estado, bajo el número 1018/2022.

En el escrito de demanda, la defensa de Juan José reclama la omisión por parte de Relaciones Exteriores no haberle notificado a tiempo la petición de traslado a territorio estadounidense para poder defenderse; aún así, el juez le negó la suspensión definitiva por lo que el juicio de extradición se mantiene activo.

El perfil

En Sinaloa, el líder de Los Demonios no fue conocido sino hasta el momento de su detención, en un operativo que no requirió uso de la fuerza. A esta célula se le atribuyó en 2019 generar violencia en la frontera de Nogales, Sonora, y de enviar cargamentos de droga hacia Estados Unidos.

En septiembre de 2020, 17 meses después de la captura del “J-3”, fueron arrestados siete presuntos integrantes de Los Demonios en esa ciudad fronteriza sonorense.

El gobierno de Estados Unidos comienza apresurar las peticiones de extradición de capos relacionados al cártel de Sinaloa. Foto: Cortesía | Fiscalía General de la República

De acuerdo con la información de la FGR, los detenidos fueron José Silverio, quien se había convertido en el reemplazo de “El Chepa”, así como Francisco, Lucio, Macario, Víctor, Braulio, Pedro y una mujer de nombre Sandra. La Fiscalía anunció que con esta serie de arrestos y aseguramientos de droga, la célula de Los Demonios queda seriamente diezmada.

Según el medio especializado InSight Crime, Jacobo Regalado dirigía “esta importante ruta de tráfico de drogas, lo que los convertiría en una poderosa rama dentro del Cártel de Sinaloa".

Estas células actúan sobre todo como brazos armados del Cártel de Sinaloa, ofreciendo seguridad contra las amenazas de grupos rivales en territorios específicos, o controlando economías criminales, como el narcotráfico y la extorsión”, señaló el medio.

Por ahora, “El J-3” se encuentra recluido en el penal de Aguaruto, en Culiacán, en donde espera la conclusión del juicio de amparo.

Otros nombres

A diferencia de Jacobo Regalado que ligita no ser extraditado, el capo sinaloense Víctor Emilio Cázares Salazar presentó un segundo juicio de amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito de Culiacán para no ser detenido, aunque por el momento se encuentra purgando una sentencia de 15 años en California.

Cázares Salazar fue detenido en 2012 en Jalisco y tras un largo proceso de extradición, fue procesado en la Corte Federal de Los Ángeles. Hoy busca ampararse ante una eventual orden de aprehensión en territorio nacional, ya que le quedan pocos años de prisión en Estados Unidos.

Además, otros capos recientemente detenidos siguen frenando sus extradiciones mediante amparos, como Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, Rafael Caro Quintero y su sobrino Ismael Quintero Arellanes, detenido por la Marina en Culiacán en marzo de 2021.

El gobierno de Estados Unidos comienza apresurar las peticiones de extradición de capos relacionados al Cártel de Sinaloa, ahora le tocó el turno a Juan José Jacobo Regalado, alias “El J-3”, a quien la Fiscalía General de la República vinculó como líder de la célula de Los Demonios, grupo que trabaja bajo las órdenes de Ismael “El Mayo” Zambada.

“El J-3” fue detenido en abril de 2019 en el fraccionamiento Florenza de Culiacán, durante un operativo realizado por el Ejército Mexicano, y en ese momento las autoridades federales indicaron que lideraba el mencionado grupo criminal con operaciones en la frontera de Sonora y Arizona.

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En el domicilio donde fue aprehendido, la FGR reportó el hallazgo de paquetes de metanfetamina, cocaína y mariguana, así como armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Jacobo Regalado es requerido por la Corte Federal de Phoenix, Arizona, por tráfico de drogas, y fue el pasado 11 de enero cuando personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acudió al Centro Penitenciario de Aguaruto, Sinaloa, para notificarle el procedimiento de extradición 01/2022.

Sin embargo, de acuerdo con los estrados de la Judicatura Federal, “El Chepa” -también conocido con ese apodo- interpuso un amparo ante el Juzgado Primero de Distrito de la capital del estado, bajo el número 1018/2022.

En el escrito de demanda, la defensa de Juan José reclama la omisión por parte de Relaciones Exteriores no haberle notificado a tiempo la petición de traslado a territorio estadounidense para poder defenderse; aún así, el juez le negó la suspensión definitiva por lo que el juicio de extradición se mantiene activo.

El perfil

En Sinaloa, el líder de Los Demonios no fue conocido sino hasta el momento de su detención, en un operativo que no requirió uso de la fuerza. A esta célula se le atribuyó en 2019 generar violencia en la frontera de Nogales, Sonora, y de enviar cargamentos de droga hacia Estados Unidos.

En septiembre de 2020, 17 meses después de la captura del “J-3”, fueron arrestados siete presuntos integrantes de Los Demonios en esa ciudad fronteriza sonorense.

El gobierno de Estados Unidos comienza apresurar las peticiones de extradición de capos relacionados al cártel de Sinaloa. Foto: Cortesía | Fiscalía General de la República

De acuerdo con la información de la FGR, los detenidos fueron José Silverio, quien se había convertido en el reemplazo de “El Chepa”, así como Francisco, Lucio, Macario, Víctor, Braulio, Pedro y una mujer de nombre Sandra. La Fiscalía anunció que con esta serie de arrestos y aseguramientos de droga, la célula de Los Demonios queda seriamente diezmada.

Según el medio especializado InSight Crime, Jacobo Regalado dirigía “esta importante ruta de tráfico de drogas, lo que los convertiría en una poderosa rama dentro del Cártel de Sinaloa".

Estas células actúan sobre todo como brazos armados del Cártel de Sinaloa, ofreciendo seguridad contra las amenazas de grupos rivales en territorios específicos, o controlando economías criminales, como el narcotráfico y la extorsión”, señaló el medio.

Por ahora, “El J-3” se encuentra recluido en el penal de Aguaruto, en Culiacán, en donde espera la conclusión del juicio de amparo.

Otros nombres

A diferencia de Jacobo Regalado que ligita no ser extraditado, el capo sinaloense Víctor Emilio Cázares Salazar presentó un segundo juicio de amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito de Culiacán para no ser detenido, aunque por el momento se encuentra purgando una sentencia de 15 años en California.

Cázares Salazar fue detenido en 2012 en Jalisco y tras un largo proceso de extradición, fue procesado en la Corte Federal de Los Ángeles. Hoy busca ampararse ante una eventual orden de aprehensión en territorio nacional, ya que le quedan pocos años de prisión en Estados Unidos.

Además, otros capos recientemente detenidos siguen frenando sus extradiciones mediante amparos, como Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, Rafael Caro Quintero y su sobrino Ismael Quintero Arellanes, detenido por la Marina en Culiacán en marzo de 2021.

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