Culiacán, Sin.- La necesidad de seguridad para el ejercicio periodístico es mayor en Sinaloa por las condiciones de violencia, por eso es importante crear un protocolo de seguridad integral para periodistas y defensores de derechos humanos, que abarque lo físico, lo emocional y lo digital, advirtió Sebastián Salamanca, representante de la organización Artículo 19.
Salamanca dijo que, debido a ello, Artículo 19 promueve que tanto periodistas como activistas no sólo procuren sus seguridad física, sino también la seguridad psicológica que sería una atención después de presenciar hechos traumáticos, y digital para prevenir ataques en sus smartphones, robo y hackeo de información en correos electrónicos o dispositivos digitales.
La organización internacional defensora de periodistas y defensores de derechos humanos, en conjunto con la organización Iniciativa Sinaloa, ofrecieron un curso-taller sobre seguridad integral a periodistas y activistas en Culiacán, con el fin de brindar herramientas para ejercer el periodismo sin poner en riesgo la integridad.
Puedes leer: Con más de 96 mdp Didesol apoyará a ahomenses
Sebastián Salamanca habló de la importancia de conocer todas las medidas de protección para ejercer el periodismo en un estado como Sinaloa.
No solo es cuidarse de que nos ataquen físicamente, o traer guardaespaldas. Es conocer nuestra seguridad digital y psicológica para no ser víctima de cualquier incidente.
Explicó que el conocimiento de seguridad integral en el ejercicio periodístico es de suma importancia en un narco estado como Sinaloa, pues la línea entre el gobierno y el crimen organizado ha sido muy delgada durante los últimos 50 años.
Por esto es importante saber qué hacer y qué no hacer durante coberturas o investigaciones; conocer que organismos pueden ser aliados o adversarios según sea el caso.
En el taller que duró cerca de 8 horas estuvieron presentes tanto reporteros, fotoperiodistas, defensores de derechos humanos y colectivos de búsqueda de desaparecidos. Se abordaron temas como el de la seguridad digital para proteger los datos y privacidad de potenciales ataques de espionaje.
También se desarrollaron protocolos de seguridad basados en las vulnerabilidades propias de cada disciplina.
Entre las herramientas que se desarrollaron en el taller están la bitácora de incidentes; una forma de organizar y documentar hechos sospechosos que puedan poner en riesgo la integridad del periodista o defensor.
También el uso de cifrados y encriptación en los datos delicados del celular o computadora portátil para protegerlos de cualquier hackeo o robo.
La discusión del grupo se tornó hacia el caso del software Pegasus, que fue adquirido e implementado durante el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto para espiar a periodistas y defensores de derechos humanos.
Ese sistema de espionaje tiene la capacidad de intervenir celulares y computadoras con el fin de sustraer, borrar o cambiar información con fines específicos, y se ha usado para atacar e intimidar activistas y periodistas a lo largo de los últimos 6 años, siendo los casos más sonados el de Carmen Aristegui y su hijo. Y aquí en Sinaloa el espionaje a través de ese sistema fue denunciado por periodistas del semanario Río Doce y por Griselda Triana, después del asesinato de Javier Valdez, registrado el 15 de mayo de 2017.
Sebastián Salamanca invitó a todos los defensores de derechos humanos y periodistas a qué formen redes de protección y cuando sean víctimas de amenazas o potencial riesgo se acerquen a la organización para que juntos desarrollen mecanismos de protección específicos para cada caso.
Lee más aquí ⬇
