Culiacán, Sin.- Luego del incendio registrado el martes pasado en el relleno sanitario de Culiacán, más de 400 familias de pepenadores se han quedado sin trabajo y el sustento económico de cada día para cubrir sus necesidades de alimento, salud, educación y transporte.
El incendio se registró a las 18:00 horas del martes pasado, personal de Protección Civil, Bomberos y demás autoridades acudieron a sofocar el incendio, sin embargo este fue controlado hasta la tarde de ayer, y ante el riesgo de un nuevo incendio, el basurón municipal continuará cerrado.
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“El basurón está cerrado ahorita porque todavía se está apagando, ayer todavía había fuego, ahorita ya está controlado, pero no se puede tirar basura porque sigue saliendo humo y hay fuego”, explicó Esmeralda Terán, pepenadora en el relleno sanitario.
Señaló que la situación de los trabajadores es difícil, puesto que viven al día con los ingresos del material que logran recolectar, y con hoy ya son cuatro días en los que no han percibido un ingreso debido al incendio.
“Los pepenadores viven al día, no es que les paguen un sueldo semanal, ellos ganan 100, 200 o hasta 300 pesos al día y con eso se alimentan, pero ahorita no están trabajando, con hoy ya son cuatro días porque lo que sacaron el martes no lo alcanzaron a vender”, explicó.
Dif Sinaloa y la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable han entregado despensas y alimentos calientes a las familias de pepenadores, sin embargo ellos afirman que necesitan volver a trabajar, puesto que sus familias dependen de la venta de la pepena en el basurón municipal.
“Dif Estatal y Sebides nos han estado ayudando, han estado trayendo despensas, estamos esperando que todo se controle, estamos tratando de ser pacientes, pero es muy complicado porque no nada más es el alimento, son las deudas, los camiones de los niños para la escuela, es mucho lo que nos afecta no trabajar”, expresó.
Se estima que los trabajadores puedan reanudar sus actividades en el basurón municipal el próximo lunes, en este momento los camiones recolectores de basura están depositando los desechos en un relleno sanitario privado, donde los pepenadores no tienen permitido el acceso.
