Culiacán, Sin.- Sentado bajo el cobertizo que él mismo construyó en el camellón del bulevar Constitución, afuera del Hospital Pediátrico, Juan de Dios Ruiz Carrillo libra tres batallas para salvar la vida de su hijo Juan Roberto, de 16 años, quien desde hace seis meses permanece internado en el nosocomio infantil:
La primera lucha es para que su hijo siga respirando, la segunda es por conseguir dinero para medicinas y la tercera es aquella que le permite estar de pie, aunque sea en la pobreza, padeciendo el azote del frío de las últimas semanas.
Un accidente de motocicleta dejó en estado grave al adolescente, quien ahora permanece en estado de coma, requiriendo medicamentos que Juan de Dios y su familia no pueden costear, además de los cuales hay desabasto debido al Insabi.
“Hemos batallando mucho, nosotros aquí vivimos en la calle, sufrimos las inclemencias del frío, pero además hemos sufrido por las recetas que son de 3 mil hasta 13 mil pesos al día”, cuenta el padre, quien dice que ahora sobreviven con lo que las personas les dan.
Empujados por la necesidad y la desesperación, Juan de Dios y otros padres de familia con hijos internados en el hospital infantil tomaron cartulinas y valor, y protestaron en la avenida Álvaro Obregón el pasado martes 8 de febrero. Con esto, el Gobierno anunció la inyección de 4 millones de pesos para abastecer medicinas.
Pero Juan de Dios requiere más que medicinas, es recurso para solventarlas. Ahora espera que con el abasto suficiente, no se las sigan cobrando, pues es en lo que más se le ha ido la vida en estas semanas.
LA HISTORIA
Desde hace seis meses, Ruiz Carrillo, no se ha dedicado a otra cosa más, que no sea luchar para salvar la vida de su hijo Juan Roberto, internado desde el pasado 8 de agosto, a causa de un accidente de motocicleta.
En entrevista con El Sol de Sinaloa, Juan de Dios comparte cuáles son sus luchas ahora que su hijo se debate entre la vida y la muerte con la sola esperanza de que haya mejoría, en medio de la nada y de la incertidumbre.
Aquel día, recuerda, Juan Roberto se estampó contra un auto en Culiacán, el resultado del percance, fue que el joven de apenas 16 años de edad, terminara con múltiples fracturas, y daños en órganos como el cerebro, corazón, páncreas, pulmones y otros.
“Nosotros ingresamos al pediátrico el 8 de agosto, mi hijo chocó en su moto contra un carro. La mitad del cerebro se le fundió como un foco, la mitad del cráneo se lo cortaron médicamente y también se quebró el fémur izquierdo, un pulmón, el páncreas y el corazón”, cuenta Juan de Dios.
Desde entonces ha luchado junto a los médicos por salvar a su hijo pero para él, la batalla se ha vuelto imposible, ante un desabasto de medicamentos.
El hombre de oficio chalán de albañil, no alcanza a costear las recetas que varían desde los 3 mil hasta los 13 mil pesos por día y ante eso, se ha visto en la necesidad de vender la mayoría de sus pertenencias, al grado de llegar a vivir en la calle, a las afueras del hospital pediátrico.
Durante los seis meses que el hijo de Juan de Dios ha estado internado, ha sufrido 5 infartos y una broncoaspiración, por lo que se mantiene en estado de coma.
LA PRECARIEDAD
Juan de Dios lo ha intentado todo, ha vendido la mayoría de sus bienes, ha realizado rifas, pedido cooperación y luego de todo, decidió quedarse en las afueras del Hospital Pediátrico para estar al pendiente de los llamados médicos de su hijo, el hombre, se instaló sobre un camellón y colocó algunas casas de campaña para “protegerse” del frío y poder dormir durante las noches.
Su amor de padre, lo ha llevado a perder la pena, pues además de dormir sobre un camellón, ha adaptado ahí todas sus necesidades, con apoyo de una olla lava su ropa y la tiende debajo de un árbol y bajo una carpa y en una mesa, arma sus alimentos cuando hay oportunidad y cuando no, aguanta el hambre.
“Aquí vivimos, puse esta casita y ahí duermo adentro, aquí también lavo mi ropa, en esta mesa comemos cuando hay para comer”, dijo.
Esta misma situación, le ha permitido a Juan de Dios, conocer “ángeles”, así como él le llama a las personas que de buena fe, llegan al Pediátrico a apoyar con la compra de recetas médicas, o a regalar alimentos, en algunas ocasiones hasta cobijas y ropa usada.
“Gracias a dios, han venido muchos ángeles, hemos tenido mucho apoyo de personas buenas, principalmente la familia, han venido influencers, diputados, y otras personas”, recuerda.
En su caminar, también ha visitado los comedores comunitarios que hay en la ciudad y de vez en cuando, asiste a un alberge donde puede bañarse y descansar.
“El albergue está muy lejos y tiene horarios igual que los comedores comunitarios, en ocasiones no asistimos porque estamos pendientes de que nos hablen de nuestros hijos, no podemos irnos”, añade.
Por último, señala que no desistirá hasta que su hijo evolucione a bien y puedan marcharse, porque más allá de cualquier bien material, sabe que la última batalla es conservar la vida.
APOYO
Juan Roberto se encuentra internado en el área de medicina interna, para cualquier apoyo su celular 6671774783. Cuenta Bancoppel: Juan de Dios Ruiz Carrillo 4169 1604 4991 2832.
Nosotros aquí vivimos en la calle, sufrimos las inclemencias del frío, pero además hemos sufrido por las recetas que son de 3 mil hasta 13 mil pesos al día.
Juan de Dios Ruiz, Padre de Juan Roberto
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