Culiacán, Sin. - "Debes alimentarte mejor", es una de las tantas frases que las mujeres sinaloenses escuchan. La población se disfraza en discursos de salud para ocultar la gordofobia que padecen al ver a alguien con un peso no adecuado.
Para los sinaloenses, aunque suene a cliché, ser una mujer con poco o mucho sobrepeso es como ser diferente, el rechazo, la discriminación y las palabras hirientes son pan de cada día, comenta Leticia Núñez, joven con apenas unos kilos de más.
De acuerdo a la activista, la gordofobia es un conflicto cultural, social y político que se recarga hacia los cuerpos que no cumplen con un estereotipo local generando prejuicios valorativos.
Todo Sinaloa es gordofóbico porque el canon de belleza aquí es aceptado no sólo como un individuo, sino que también tiene que ver en el ámbito laboral, escolar, social y amorosa donde no cuentas si tienes ciertas características físicas.
Leticia Núñez, activista gorda
La sociedad supone que la persona con sobrepeso está enferma, que no se alimenta bien y debe cambiar su estilo de vida para mejorar la salud porque tienen mayor riesgo a enfermarse.
¿Quién les dice a ellos que los gordos nos alimentamos mal?, están equivocados, claro que sí tenemos mayor riesgo, claro que hay personas enfermas, claro que hay quienes se alimentan mal pero el decir que todos es generalizar y caer en la discriminación hacía los cuerpos diferentes.
Leticia Núñez
POR IGUAL
Hombres y mujeres sufren gordofobia pero recae más en la mujer por los sinaloenses que le exigen a ella cómo ser y cómo es el estereotipo de una culichi.
La diferencia entre un hombre y una mujer es que a él se le romantiza por ser el gordo simpático, el gordo bonito o el gordo divertido; en cambio la gorda es gorda sin tomar en cuenta su personalidad y capacidades.
Marcela Mancillas, psicóloga y activista gorda, señala que la salud emocional de las personas con sobrepeso es violentada la mayor parte del tiempo.
Asimismo, manifiesta que la imagen corporal de un ciudadano se construye con la mirada del otro, mirando de esta manera a alguien diferente por tener un 'peso superior al normal' siendo este un problema de la sociedad que maltrata, violenta y excluye a un gran número de personas.
La salud no es sólo estar flaco, la salud es la física, la social y la mental, la social y mental es dañada constantemente por la sociedad.
Marcela Mancillas
Núñez señala que ha vivido en el estado invalidaciones y discriminación por su peso. Los culichis le han hecho comentarios fuertes para dejar de romantizar su cuerpo no normal.
Me han dicho que promuevo la gordura, que las personas que somos gordas enfermamos a otras.
Leticia Núñez
VIVIR SIN CUMPLIR ESE ESTEREOTIPO
Miradas e insultos son las cosas más frecuentes que le toca vivir al caminar por las calles de la ciudad, incluso, en unas de las empresas donde laboró se le exigía llevar una faja.
Antes trabajaba en otro lugar, me exigían llevar faja, incluso, me la regalaron, pero la verdad nunca la llevé, además ahí me controlaban lo que comía, cualquier cosa me decían que me haría daño, que iba a subir de peso.
Leticia Núñez
Perdió la cuenta de cuánta patología, de cuántas personas le han dicho que está enferma.
Realmente no tengo nada malo, sólo es eso, que estoy gorda y ya.
Leticia Núñez
SOY O ESTOY
La psicóloga, Marcela Mancillas dice que una persona con sobrepeso genéticamente puede modificar su cuerpo, pero tiene que saber si es o está (Soy o Estoy).
Una cosa es cómo me miro y cómo me miran.
Marcela
Por otra parte, menciona que hay mujeres delgadas, pero se sienten gordas, dañando así su cuerpo exponiéndolo a tratamientos y dietas pesadas que pueden provocar hasta la muerte.
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La salud no es sólo estar flaco, la salud es la física, la social y la mental, la social y mental es dañada constantemente por la sociedad.
Marcela Mancillas, Sicóloga
ESTEREOTIPOS
Lo más común en la sociedad es aferrarse al estereotipo de que estar delgado es mucho mejor.
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