Culiacán, Sin.- Una docena de cruces chuecas delimitan un terreno irregular en la zona norte del panteón 21 de marzo, al sur de Culiacán. Ahí junto a un canal fluvial esperan, pero no reposan, los muertos sin nombre de la eterna guerra de Culiacán.
Un folio identifica a algunos, no más de 20, los demás, apilados en bolsas bajo la tierra. Caso como el de Irma Edith, que durante 8 años estuvo enterrada y sin nombre a causa de la inoperancia de las autoridades forenses, mientras su hermana luchaba por una exhumación.
En ocasiones aparecen flores y veladoras en las cruces que siguen de pie. Madres de hijos desaparecidos que esperan encontrarlos ahí, porque la posibilidad es alta según María Isabel Cruz, líder de las buscadoras Sabuesos Guerreras A.C.
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Es denigrante, porque no es un lugar digno donde puedan descansar mientras sean encontrados por sus familiares. yo creo que ahí hay parte de nuestros desaparecidos, yo creo que la mitadMaría Isabel
Mientras la lucha de colectivos de búsqueda continúe, las personas sin nombre de la fosa común tienen esperanza de recibir un entierro digo de sus familiares y dar un poco de paz a una tierra maldita que se sigue llenando de muertos.
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