Culiacán, Sin. -Por séptima ocasión la audiencia para revisar las medidas cautelares de Robespierre Lizárraga Otero, encargado del despacho de rectoría, fue diferida. En esta ocasión, el Juez Carlos Alberto Herrera también decidió nombrar a cuatro defensores de oficio para que representen legalmente al imputado.
Lo acontecido al día de hoy corresponde al juicio donde se acusa de abuso de autoridad a Lizárraga. Estas mismas acusaciones son contra el rector separado del cargo, Jesús Madueña Molina.
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Según lo vivido en la audiencia, en un principio el abogado de Robespierre, Carlos Lorenzo Flores, expuso ante el juzgador que el tiempo que tuvo para analizar el contenido de la carpeta de investigación fue insuficiente para llevar a cabo una buena defensa.
El defensor jurídico relató que el material le fue entregado el pasado 08 de febrero, por lo que solicitó al juez reagendar la audiencia. Este último decidió convocar a 4 defensores de oficio para que representen al indiciado; decretó un receso de 10 minutos para la llegada de los licenciados y la licenciada: José Francisco Reyes, Daniel Enrique Valenzuela, Dagoberto Valdéz y Yaritza Fabiola Machado.
Las acciones de Carlos Alberto causaron controversia en la sala y los universitarios presentes lanzaron algunos comentarios acusándolo de imponer a los defensores.
Cabe recordar que esta comparecencia fue diferida para hoy el pasado 01 de febrero, cuando el abogado del imputado no se presentó ante el juez.
Luego de tomar protesta como abogados de Lizárraga, los licenciados pidieron tiempo para imponerse de la carpeta, pero el juez acordó reanudar la audiencia para el próximo viernes 16 de febrero.
Otro asunto
En la comparecencia, el abogado general de la UAS, Yamir Valdez Álvarez, expuso la existencia de un presunto amparo concedido a la UAS, sobre el cual alegó que se confirma a la institución como víctima, por lo que pidió se nombrara a un asesor victim al.
Sin embargo, el juez dijo no tener conocimiento de dicho recurso, por lo cual los participantes de la audiencia serían los ya presentes. Yamir insistió, lo cual ocasionó que el Juzgador le invitara a abandonar la sala.
La insistencia del funcionario universitario se mantuvo, pero posteriormente Carlos Alberto decretó un breve receso para que saliera del lugar.
