Culiacán, Sin.- A la edad de 77 años, el músico culichi Jaime “Jimmy” Flores Leyva falleció durante la tarde del lunes pasado luego de varios años de padecer cirrosis aguda.
Familiares del tecladista del grupo musical de la tradicional cantina El Guayabo contaron que Flores ya cursaba este avanzado padecimiento hepático, pero hasta el final departió con amigos y clientes la música que salía de sus dedos en sus teclados mágicos.
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“Su hígado ya no funcionó y últimamente agarró una bacteria, ya no funcionó, vino después un mal en sus pulmones y eso nos lo quitó”, comentó uno de sus hijos.
Jimmy Flores tenía una trayectoria de más de 50 años en la música culichi, trabajó en innumerables orquestas en los años 70 y 80, hasta que este estilo musical fue en decadencia.
En los últimos años, hacía acto de presencia en El Guayabo, con breves incursiones en El Mesón, en donde solía tocar desde rock and roll hasta jazz, sin olvidar los ritmos caribeños y mexicanos.
Flores Leyva nació en Culiacán en 1945 y fue maestro de muchos pianistas en la escuela del entonces Difocur.
“Una de las cosas que pocos saben es que fue maestro de preescolar, trabajó en preescolar muchos años”, recordó.
Cada día por la tarde, era posible ver al Jimmy al frente de su teclado, improvisando si era necesario con las melodías que arrastra la voz cantante junto con los otros instrumentos que le dan ese aire de tradicional y folclor a la cantina del árbol frutal, con su inconfundible palapa adornada con piñatas y papel picado.
Jimmy era un gran conversador, cada que terminaba la tanda musical, se dirigía a las mesas, a departir con sus amigos y recordar viejas anécdotas.
Este miércoles, en punto del mediodía, su familia y sus amigos de El Guayabo, trasladarán los restos del Jimmy a su lugar preferido, en donde se le tocarán algunas de sus canciones predilectas y posterior al homenaje, se realizará el sepelio para despedirlo. Descanse en paz, Jimmy Flores.