Culiacán, Sin.- Ante la acusación de una serie de irregularidades presentadas durante las elecciones para renovar el Comité Ejecutivo, más de 100 afiliados al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (STASE) marchan desde la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Rosario ubicada en la avenida Álvaro Obregón hasta el Palacio de Gobierno.
Siendo resguardados por una patrulla de la Policía de Tránsito Municipal que tomó una fotografía de los eventos, los sindicalizados marcharon vociferando cánticos y consignas que exigían justicia, protesta y alto a la represión ejercida a los trabajadores por parte de los altos mandos entre los trabajadores del Estado.
A través de una bocina, una de las manifestantes acusó a miembros de los altos mandos de dar paso a amenazas a trabajadores a través de mensajes de texto, donde decían que los encargados de Recursos Humanos se encuentran llevando a cabo una investigación para dar con los nombres de los manifestante, poniendo en riesgo su empleo al estar en contra de las decisiones tomadas.
Durante la manifestación, los sindicalizados exigieron la anulación de las elecciones pasadas, donde se llevó el triunfo Teresita Ochoa de la planilla roja, y volver a realizarlas sin que haya participación de elementos externos, sin irregularidades.
El ex aspirante a la secretaría general del STASE, Juan Gabriel Chinchillas Elizalde, comentó que a pesar de estar asistiendo a la manifestación sólo como un trabajador más sindicalizado e inconforme, reconoce haber recibido amenazas, incluso la transferencia de área laboral tras la toma de protesta de la actual secretaria general, Teresita Ochoa Pérez.
“Hasta el día de ayer se siguen cometiendo irregularidades ahora por parte de los tribunales locales donde se le otorga la toma de nota a Teresa Ochoa, candidata de la plantilla roja, mismo recurso que no se le debió haber otorgado porque hay un recurso de queja y un recurso de abstención, haciendo señalamiento de todas las irregularidades en Mazatlán, Culiacán y Los Mochis” dijo Chinchillas.
Denunció que durante la toma de decisión también se vieron involucradas personas de alto mando en Gobierno del Estado, así como de los elementos de Seguridad Pública durante los eventos de violencia en Mazatlán, cuando llegaron a golpearlos en vez de calmar la situación como se supone es su trabajo. Ante estos hechos, dijo que se ha puesto un recurso de amparo ante la Judicatura Federal.
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Para finalizar, hizo un llamado a todos los trabajadores del Estado para unirse y no tener miedo, asegurando que van a terminar con la situación ya que, no es justo aguantar tres años más con una dirigencia que está bajo las órdenes del gobierno estatal.
Al arribar a las instalaciones de Palacio de Gobierno fueron recibidos por agentes antimotines que se encontraban haciendo guardia en la puerta para dar paso a las oficinas y así evitar que tomaran las instalaciones gubernamentales.
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