Tuvieron que pasar casi nueve años en los que anduvo por la sierra “a salto de mata”, escabulléndose de los drones de la Marina, de la intercepción de comunicaciones de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), quienes tenían la misión de dar con el paradero de uno de los fundadores del cartel de Guadalajara. El viernes 15 de julio Rafael Caro Quintero, el hombre que está considerado uno de los precursores de la narcocultura por su modo de vida y los episodios que protagonizó en los años 80, fue capturado en un operativo realizado por la Marina en la perdida comunidad serrana de San Simón, municipio de Choix, Sinaloa.
Un comunicado de la secretaría de Marina informó el día de su detención que fue “Max”, un canino entrenado, quien lo detectó entre los matorrales de la zona arbolada. Imágenes difundidas horas después mostraron al viejo capo luciendo un corte de pelo corto, teñido de negro, vestido con un pantalón de mezclilla azul, camisa del mismo color y una chamarra café. En la foto, se le ve solo y con el rostro confundido mientras es escoltado por marinos.
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La zona donde fue capturado está controlada por grupos afines al cártel de Sinaloa, bajo el mando de Adelmo “Lemo” Núñez, un viejo exsocio del Chapo Guzmán ahora identificado como proveedor de opio de Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro.
“El Lemo” Núñez fue boletinado por el Departamento del Tesoro el 12 de mayo de 2021, pero anteriormente se había confrontado contra un grupo de Benito Portillo, aliado de los Beltrán Leyva. Entre 2014 y 2015, se libró una guerra en los límites de Choix y Chihuahua que concluyó con el asesinato en Culiacán de Portillo, lo que derivó en el predominio del “Lemo” en la zona.
Desde entonces, la zona de los altos de Choix permanece en aparente calma, salvo cuando grupos locales se enfrentan con fuerzas militares y estatales.
Choix es un municipio que colinda con Sinaloa de Leyva, bajo el control de Los Calabazas, aliados del Chapo Isidro, pero según fuentes militares, Caro Quintero siempre tuvo buena relación con Meza Flores.
La ruta de Badiraguato
Caro Quintero fue liberado por un juez de Jalisco el 8 de agosto de 2013, en los primeros meses del sexenio de Enrique Peña Nieto. Desde que dejó el penal en Guadalajra al poco tiempo se refugió en su natal Badiraguato.
Nacido en la comunidad de La Noria el 3 de octubre de 1952, Caro Quintero tiene 69 años de edad y se sabía que no salía de la zona serrana mas que en contadas ocasiones en que se supo anduvo en Culiacán. Un año después de que un amparo le dio la libertad, la Suprema Corte lo revirtió, y entonces se anunció el primer operativo para recapturarlo.
Fue en marzo de 2014, unos días después del primer arresto del “Chapo” en los condominios Miramar de Mazatlán, cuando una veintena de helicópteros Black Hawk sitiaron desde la comunida de el Barrio de Guanajuato hasta Babunica. No lo encontraron pero habitantes de estos poblados, denunciaron atropellos de los marinos, que allanaron casas y golpearon personas, entre ellas a Alejandro Caro, comisario de Babunica, y a la sazón primo de Caro Quintero.
Vecinos de Babunica confirmaron que Caro Quintero estuvo visitando la comunidad días después de su salida del penal en Jalisco, lo vieron descender en una avioneta en una pista cercana, estuvo en la Iglesia del pueblo agradeciendo a la Virgen y visitó la tumba de su primo Emilio Quintero Payán, cuyo mausoleo destaca con su cripta ricamente decorada y sus 122 escalones para alcanzar la cúpula. “Después de eso ya no lo volvimos a ver”, aseguró en 2015 una habitante de Babunica.
Tampoco se volvió a asomar en La Noria, su pueblo natal, donde sabía bien que sería el primer lugar donde estarían cazando. En los años siguientes la Marina realizó al menos otros tres operativos que incluía drones y un avión radar sin que dieran con su paradero, hasta que comenzó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en 2018, y aparentemente la cacería en su contra cesó.
Conflictos en Sonora
Desde hace tres años, el gobierno federal le atribuyó a Caro Quintero sucesos violentos en el norte de Sonora, como en Caborca y Sonoyta, en donde han sido encontradas narcomantas que mencionan su nombre.
En 2016 y 2017, dio un par de entevistas a la periodista Anabel Hernández, para intentar desligarse de acusaciones de que encabezaba una nueva organización criminal, facción del cártel de Sinaloa.
Se dijo perseguido y que ya había cumplido su sentencia con 28 años de prisión. Nunca reconoció su responsabilidad en el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y el piloto Alfredo Zavala en 1985. Tampoco que traficara de nuevo con drogas; en cambio, acusó que la agencia antidrogas lo perseguía por venganza.
La realidad es que cuenta con una orden de reaprehensión confirmada por la Suprema Corte para que cumpla con 12 de los 40 años que le faltan de sentencia, y otra orden de aprehensión con fines de extradición para ser presentado ante la Corte Federal de Nueva York. La misma donde fue condenado “El Chapo” y aguarda juicio el ex secretario de Seguridad del calderonismo Genaro García Luna.
El despiste en Mazatlán
Al mismo tiempo de la detención de Caro Quintero, en el poblado de San Simón, localizado en el municipio de Choix en los límites de los estados de Sinaloa y Chihuahua, en el puerto de Mazatlán se registró una fuerte movilización de elementos del Ejército y de la Marina.
En un cateo que se llevó a cabo durante 12 horas en el fraccionamiento privado Club Real, ubicado en la zona norte del puerto, se detuvieron a dos hombres y una mujer, identificados como Carlos “N”, José “N” y Bertha “N”, además de autos, armamento y droga.
Los vehículos asegurados fueron una camioneta Chevrolet Cheyenne de color negro, tres motocicletas deportivas, una camioneta Baic de color verde, un Mini Copper y una SUV Mazda de color gris.
En este operativo participaron elementos de la Fuerza de Tarea Murciélago, del Alto Mando de la Secretaría de la Defensa Nacional, que dependen directamente de la Sedena y del Presidente de la República.
En el domicilio cateado se llevaba a cabo una fiesta que ya tenía varias horas, por lo que se cree que este motivo alertó a las fuerzas armadas.
Tras el caos y el miedo que vivieron los habitantes de este fraccionamiento las horas en las que se realizó el operativo, este viernes la calma regresó al conjunto residencial.
También horas después del anuncio de la captura de Caro Quintero, la Marina informó de la caída de un helicóptero Black Hawk en Los Mochis, donde perdieron la vida 14 de sus 15 tripulantes. La dependencia aseguró que se desconocían hasta ese momento las causas del percance, donde el único sobreviviente fue llevado de emergencia para su atención médica.
