Culiacán, Sin. -Se trata de una acción concertada, desde el pasado 26 de diciembre, integrantes del crimen organizado en Culiacán comenzaron a arrojar artefactos conocidos como “ponchallantas” en las inmediaciones de la Novena Zona Militar, sede del 94 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Como saldo, han sido decenas de vehículos los que han sufrido averías en sus neumáticos. En total, desde hace tres semanas, han sido un total de 6 veces las que han sido encontradas estas puntas fabricadas con varillas.
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De manera oficial, ni la Fiscalía General del Estado ni la SEDENA han revelado los motivos de este tipo de sucesos, que provoca afectaciones en los vehículos de la ciudadanía, sin embargo, fuentes de seguridad señalan que se trata de una estrategia del crimen organizado ante los operativos militares en la ciudad.
En el último de gran escala, las Fuerzas Armadas detuvieron en un domicilio a Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, quien fungía como jefe de seguridad de la organización criminal de Los Chapitos, y ahora, como una supuesta forma de asedio, punteros en motocicleta o en vehículos, han ido a lanzar estos artefactos cerca de las instalaciones del Cuartel Militar.
De manera habitual, estos artefactos son arrojados durante las persecuciones en vehículo, para frenar a las autoridades y hacer un escape de los comandos, pero ahora han cobrado otro giro.
La cronología
El 26 de diciembre a plena luz del día, fueron arrojados decenas de estos “ponchallantas” en la colonia Benito Juárez, antes Mazatlán, sobre la calzada Heroico Colegio Militar, antes de alcanzar la avenida Constitución.
En ese momento varios vehículos resultaron pinchados por las puntas de metal, elementos de la Policía Municipal acudieron para cortar la circulación y recolectar los artefactos de la vía pública.
Dos días más tarde, el 28 de diciembre, ya no los lanzaron a unas cuadras, sino que fue justo en la entrada y salida del cuartel militar, alrededor de las 3:30 de la tarde.
Ese día, soldados que vigilan la entrada de la Zona Militar se percataron de los artefactos puntiagudos tirados en la calzada, por lo que ellos mismos acudieron a retirarlos.
Al entrar el año, los delincuentes regresaron con fuerza con este tipo de eventos, se reportó uno en el bulevar José Limón, cerca de la Plaza Sendero, al norte de Culiacán.
Posteriormente, el 8 de enero, a eso de las 7 de la mañana, fueron lanzadas más “ponchallantas” sobre la Calzada Heroico Colegio Militar, en el tramo que va de la Caseta Cuatro a la avenida Constitución.
En total, esa mañana, se contabilizaron 10 vehículos dañados. Algunas de las unidades dañadas son una camioneta tipo panel, una camioneta Mazda, una camioneta Ford, vehículos Nissan, un vehículo Fiat y varios camiones urbanos. De nuevo policías acudieron a retirarlos del asfalto.
El 11 de enero, tres días después, a mediodía, se reportó que sobre el bulevar Gabriel Leyva Solano, entre las calles Domingo Rubí y Morelos, tiraron artefactos, pero en esta ocasión, aparentemente los recogieron de inmediato, evitando vehículos ponchados.
Pero minutos más tarde, otra vez por la Calzada militar, ahora a la altura de la colonia Emiliano Zapata, pasando la Novena Zona, arrojaron más de estos artefactos puntiagudos, en donde sí resultaron vehículos dañados. Se contaron por lo menos 8 unidades con las llantas averiadas.
Otros casos del 2023
Durante el año pasado, se registraron varios eventos de “ponchallantas” en las calles de Culiacán, uno ocurrió el 23 de enero sobre el bulevar Enrique Sánchez Alonso, frente al edificio de la Fiscalía General del Estado. En total fueron 9 unidades afectadas.
Sobre esto, en aquella ocasión el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, declaró a medios de comunicación que la Fiscalía había iniciado una investigación por el caso.
“Hay una investigación abierta, sí, claro, todo eso se le da seguimiento por parte de la Fiscalía, pero lo que se hace es tratar de cuidar. Cada institución sabe lo que tiene que hacer, la Fiscalía, que es autónoma, ellos saben lo que tienen que hacer al respecto, le están dando seguimiento”, comentó.
Se empata
Esta estrategia comenzó a surgir justo cuando también se han dado incidentes en donde personal del Ejército persigue o ha golpeado a jóvenes en motocicleta identificados como punteros.
En un recuento realizado por El Sol de Sinaloa, en el estado se han contabilizado alrededor de cinco incidentes en donde militares persiguen a estos supuestos “halcones” que los vigilan desde sus motocicletas, armados con radios de frecuencia o celulares para reportar el movimiento de la tropa.
El último incidente ocurrió la mañana del Año Nuevo, el cual terminó cuando una patrulla de la SEDENA chocó contra los ocupantes de un Toyota Camry en la intersección de Pedro Infante y Rolando Arjona, frente al Country.
