Mazatlán, Sin.- Con los hechos violentos que se registraron en Sinaloa el pasado jueves 5 de enero tras la captura del narcotraficante Ovidio Guzmán, Mazatlán como destino turístico cuidó mucho las formas y cerró filas para defender la actividad, por lo que la afectación fue menor a la esperada, reveló Luis Sánchez.
El gerente general del restaurante “Murmullos”, afiliado a la Canirac, reconoció que si bien ese jueves se trabajó de manera parcial y cerraron por la tarde, el viernes se abrió con normalidad y aunque las ventas tuvieron una baja, fue apenas entre un 7 y 10 por ciento, mismo que se recuperó el sábado, cuando estuvieron prácticamente al 100 por ciento con comensales locales.
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“La gente respondió muy bien con nosotros, ya sea por venir a conocernos porque somos relativamente nuevos en Mazatlán o porque ya nos conoce, porque también tenemos ya clientes repetitivos, y aunque sí tuvimos un pequeño cambio, no fue tan impactante como pensamos”, dijo.
Recordó que Murmullos es un restaurante nuevo, cuyos clientes son un 90-95 por ciento locales, a pesar de estar en el corazón de la actividad turística de Mazatlán, en la Zona Dorada, por lo que la unidad no ha sido tan afectada.
En el caso de Mazatlán, el personal se presentó desde el día viernes a trabajar con los horarios normales.
Culiacán, muy afectado
Mientras que en el restaurante matriz, ubicado en Culiacán, sí se tuvo una caída importante en ventas e incluso en personal, pues la mayoría optó por no asistir durante todo el fin de semana, siendo hasta este lunes cuando se normalizó el servicio, no así las ventas, pero dijo que existe confianza en que se vaya recuperando en los próximos días.
