Culiacán, Sin.- El fervor y la tradición no se pierden este 14 de febrero, primer miércoles de ceniza de la temporada de Cuaresma, pues desde muy tempranas horas acudieron cientos de culiacanenses a recordar este día como una celebración más de la iglesia católica.
El padre Esteban Robles, vocero de la Diócesis de Culiacán, dijo que el miércoles de ceniza es el inicio de la Cuaresma, pero también es tiempo de reflexionar en lo que se quiere dejar atrás, el pecado y aquello que impide estar cerca de Dios.
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Ante ello, en un recorrido por el templo Nuestra Señora del Rosario, mejor conocida como la catedral de Culiacán, cientos de personas acudieron por diferentes horas para colocarse la cruz de ceniza, señal del inicio de la Cuaresma.
“Este día miles de feligreses católicos asistirán a las iglesias para que les pongan ceniza en la frente con los que se les recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás", expresó el párroco.
El padre Esteban explicó que el miércoles de ceniza y el viernes santo son los dos días que la Iglesia católica invita a no comer carne de animal de sangre caliente, esto es un sacrificio, es una mortificación que se ofrece con el fin de que el dinero que se gastaría en este producto se dé como limosna o se comparta con las personas que menos tienen.
Finalmente, es importante recordar que con la Cuaresma que dio inicio este miércoles y finaliza el jueves santo, se tienen 40 oportunidades para estar más cerca de Dios, una de las demandas católicas que marcan su tradición y fe.