Por Gerardo Ramírez A nueve años de haber sido detenidos y deque la Corte Federal de Malasia los sentenció de forma unánime ala pena de muerte por el delito de narcotráfico, la familia de loshermanos José Regino, Luis y Simón González Villarreal tieneaún la esperanza que al sultán de Johor se le ablande el corazóny otorgue el perdón a estos tres sinaloenses. Los hermanos fueronarrestados en una fábrica de metanfetamina en 2012 en Johor Bahru,Maladia donde se encontraron 30 kilos de metanfetamina. Lossinaloenses siempre han declarado que ellos desconocían de loshechos y que trabajaban para una empresa de limpieza. CarmenVillareal Espinoza, madre de los tres detenidos, detalló que porel momento desconoce cómo va el procedimiento de sus hijos y queno se han comunicado con ellos. “La última vez que hablé conellos indicaron que todo iba bien y tenemos la esperanza que seresuelve a su favor”, expresó esta madre de familia que no haparado de sufrir y rezar por sus hijos desde que se enteró de quefueron detenidos en ese lejano país, donde el delito denarcotráfico se castiga con la horca. Durante una entrevista en sudomicilio explicó que ellos cumplen 9 años de detenidos, elcuatro de marzo y que es pesado no tenerlos en su hogar. “Ellosdicen que todo va salir bien y que nos cuidemos, ya que estánseguros que nos volverán a ver”, detalló Carmen Villareal. Lafamilia de los tres hermanos comenta que actualmente lasautoridades federales y estatales no han mostrado interés por estecaso, contrario a lo que recibieron de la administración anteriorque los ayudó con el traslado a Malasia para poder visitarlos ydarles ánimo. Mediante una carta del embajador de Malasia enMéxico, Mohammad Azhar Bin Malzan, dio a conocer que lossinaloense José Regino, Luis y Simón González Villarreal hantenido un juicio justo, detallando que han explorado todas lasrutas legales para estas tres personas que han sido condenadas. Enla carta también les comunica que se abrió una ruta para ello, uncanal jurídico y que el proceso es ir al Consejo de Clemencia comoúltimo recurso, por lo tanto el juicio sigue su curso. La madre delos sinaloense considera que para Dios no hay cosas imposibles yque tienen fe que les perdonarán la vida.
Por Gerardo Ramírez A nueve años de haber sido detenidos y deque la Corte Federal de Malasia los sentenció de forma unánime ala pena de muerte por el delito de narcotráfico, la familia de loshermanos José Regino, Luis y Simón González Villarreal tieneaún la esperanza que al sultán de Johor se le ablande el corazóny otorgue el perdón a estos tres sinaloenses. Los hermanos fueronarrestados en una fábrica de metanfetamina en 2012 en Johor Bahru,Maladia donde se encontraron 30 kilos de metanfetamina. Lossinaloenses siempre han declarado que ellos desconocían de loshechos y que trabajaban para una empresa de limpieza. CarmenVillareal Espinoza, madre de los tres detenidos, detalló que porel momento desconoce cómo va el procedimiento de sus hijos y queno se han comunicado con ellos. “La última vez que hablé conellos indicaron que todo iba bien y tenemos la esperanza que seresuelve a su favor”, expresó esta madre de familia que no haparado de sufrir y rezar por sus hijos desde que se enteró de quefueron detenidos en ese lejano país, donde el delito denarcotráfico se castiga con la horca. Durante una entrevista en sudomicilio explicó que ellos cumplen 9 años de detenidos, elcuatro de marzo y que es pesado no tenerlos en su hogar. “Ellosdicen que todo va salir bien y que nos cuidemos, ya que estánseguros que nos volverán a ver”, detalló Carmen Villareal. Lafamilia de los tres hermanos comenta que actualmente lasautoridades federales y estatales no han mostrado interés por estecaso, contrario a lo que recibieron de la administración anteriorque los ayudó con el traslado a Malasia para poder visitarlos ydarles ánimo. Mediante una carta del embajador de Malasia enMéxico, Mohammad Azhar Bin Malzan, dio a conocer que lossinaloense José Regino, Luis y Simón González Villarreal hantenido un juicio justo, detallando que han explorado todas lasrutas legales para estas tres personas que han sido condenadas. Enla carta también les comunica que se abrió una ruta para ello, uncanal jurídico y que el proceso es ir al Consejo de Clemencia comoúltimo recurso, por lo tanto el juicio sigue su curso. La madre delos sinaloense considera que para Dios no hay cosas imposibles yque tienen fe que les perdonarán la vida.
