Culiacán, Sin.- Ciertamente a Miguel Ángel Peñuelas Paredes se le tiene identificado como un promotor nato de softbol en el sector Popular Libertad, pero antes de eso fue un prominente jugador que tuvo momentos brillantes en el beisbol donde llegó a jugar en JAPAC de Primera Fuerza.
Y aunque de entrada acepta no haber sido un jugador de los llamados grandes, si cuando menos regular que le daba margen a ganarse un lugar como titular en los equipos en que llegó a jugar.
Pero dentro de todo ese peregrinar siempre hay una huella imborrable, algo que lo dejará marcado y en el caso de él sucedió una situación que no olvidará en ningún momento.
Con motivo de su participación en la Liga Bachigualato de Beisbol categoría Libre allá por el año de 1987, jugando para el equipo Automotriz Sinaloa-Los Plata ganaron la final (en doble juego) a El Alto Bachigualato.
Fue un 22 de julio como un preámbulo al nacimiento de su hijo Miguel (escasos 33 años) y como adelanto a ese festejo de ser padre por vez primera, Peñuelas Paredes jugó las paradas cortas de manera impecable para formar parte de la llegada del ansiado título.
Fue algo increíble lo que hicimos porque en el segundo juego perdíamos 5-0 y estando a un strike de la derrota ganamos 6-5 y vino la coronación Miguel Ángel Peñuelas Paredes
Pero la fiesta para él duró varios días ya que la anexó a que al siguiente amanecer se estrenó como padre de su primera criatura.
Y en cuanto a esa dramática coronación, recuerda --como si fuera ayer-- que en ese episodio final perdiendo 5-0 Automotriz Sinaloa, con dos outs y lanzando Germán Arredondo y al bat David Bórquez en cuenta de dos bolas y par de strikes. A uno del gane Arredondo lanza recta por la esquina de afuera y éste festeja creyendo era el tercer strike.
El ampayer marcó bola y por consiguiente vino la transferencia y de ahí en adelante se descontroló Germán con los bateadores siguientes (base, base, error del infield, hits) y sacaron el juego para coronarse agónicamente en esa final por 6-5.
En el equipo campeóin fiuguraban elementos de la talla de Tirso Ornelas Fuentes (primera base y por cierto pitcher ganador en relevo), José Luis Trujillo (tercera), Augie Ojeda (segunda), Diego Terrazas (catcher), Jorge García (filder izquierdo), Carlos Ayón (central), y David Bórquez (derecho).
Para mi fue doble el festejo y en grande porque fueron dos hechos importantes; uno en lo deportivo y lo otro en la familia que empezaba a crecer Miguel Ángel Peñuelas Paredes
Miguel Peñuelas tuvo la virtud de debutar en Liga JAPAC de Primera Fuerza en 1986 con la escuadra de Kuroda que era comanado por Celso Ismael Camacho y jugó al lado de elementos como "Migue" Angulo, Jorge García, José Luis Moreno, Édgar Melgar, los hermanos Sergio y Federico Medina, así como Juan Millán.
En otro de los equipos en que jugó fue Deportiva Indio que tenía como estratega a Refugio "Cuco" Martínez.
Y para llegar y recorrer todo ese trayecto, Peñuelas Paredes hubo de pasar por la Liga Juvenil Intersemanal donde fueron tricampeones invictos bajo la dirección de Jesús Leyva Rosas con la escuadra de Prepas UAS.
Los universitarios le ganaron dos finales seguidas al Cobaes con pitcheo de Víctor Castañeda y José Luis Trujillo.
Ahí le tocó compartir experiencias con Víctor Castañeda, Carlos Pérez, Eleazar Angulo, Benito y Enrique Trujillo, Arturo Reyes, Cristóbal Fraga, Rafael Morales, Francisco Estolano, Rogelio Espinoza, Carlos Adrián Angulo, Hugo Robles, entre otros.
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Y como prueba de la calidad de pelota que se jugaba, de rivales llegaron a tener a Carlos Gastélum, Manny Romero, Sergio Hugo Vizcarra, Óscar Romero, Kiko García, Jaime Osuna, por mencionar algunos, todos ellos bajo el mando del profe Chayo Castro.
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