El futbol a veces puede tener cosas insólitas, como aquella divina mano de Diego Armando Maradona en el pleno estadio Azteca que destrabó un partido complicado y le dio a Argentina el paso a la semifinal del mundial de 1986, que eventualmente ganaría.
Pero si esa “mano de Dios” quedó inmortalizada entre las jugadas más icónicas de la historia del deporte rey, un partido, bastante más terrenal que aquel Argentina-Inglaterra, tal vez pueda llevarse el título del más insólito de la historia, aunque la memoria no haya sido tan benévola con él como con el puñetazo bendecido de Maradona.
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Nos referimos a Barbados-Granada jugado en la etapa final de la fase de grupos de la Copa del Caribe en 1994, un partido extrañísimo cuyo resultado fue motivado por una regla que desde entonces no se volvió a implementar en el torneo: el gol de oro.
El grupo estaba compuesto por Barbados, Puerto Rico y Granada.
Durante el primer encuentro, Puerto Rico venció 1 a 0 a Barbados y Granada derrotó a Puerto Rico con un gol de oro (un 2-0 por reglamento) en el último partido, por lo que se jugaría Barbados contra Granada con este trasfondo.
Sin embargo, existían tres reglas peculiares para esta copa: no había empates, el encuentro se resolvía en tiempo complementario con gol de oro o en penales y el gol de oro valía dos puntos.
Barbados estaba obligado a meter dos goles para empatar a puntos y en la diferencia de goles clasificaría.
En el encuentro todo estaba con normalidad y los Barbados ya se encontraba ganando 2 a 0, el marcador necesario para clasificar, así que se pusieron en ventaja.
Empiezan las dificultades
Sin embargo, Granada marcó un gol al minuto 83 y puso a los barbadenses contra las cuerdas.
Se lanzaron con todo al ataque, pero no pudieron vulnerar a la defensa rival, así que cambiaron la técnica más extraña.
Al minuto 87, tras una serie de pases entre defensa y portero, Barbados marcó un autogol de manera intencional. De esta forma, podrían irse a tiempo extra y conseguir su ventaja de 2 goles con el gol de oro. No estaba mal pensado, pero faltaba lo más inusual.
Extrañados por lo que acababan de ver, los jugadores de Granada se dieron cuenta de la táctica. Y entonces se dieron cuenta de que, si marcaban un gol en cualquier portería, tendrían el pase a la siguiente ronda. La victoria de Granada los mantenía con el pase, y la derrota también debido a la diferencia de goles.
Entonces inició el "espectáculo": Granada hizo el esfuerzo de marcar gol en marco ajeno y propio, mientras los jugadores de Barbados se pusieron a defender las dos áreas. De Ripley.
Por fortuna para los barbadenses, consiguieron defender con éxito el marcador y en tiempo extra marcaron el gol de Oro. Con triple empate en puntos y mejor diferencia de goles, Barbados se llevó el pase a la siguiente ronda.
Tras el partido, el entrenador del Granada criticó las reglas. Finalmente, la regla del gol de oro no volvió a ser utilizada en Copa del Caribe tras el partido más raro de la historia.
