Culiacán, Sin. Para demostrar de qué está hecho un equipo que tiene bien centrado lo que quiere, desea o busca, debe de demostrarlo jugando en casa o ante sus rivales y en ello fue trabajando Tomateros de Culiacán en su camino por registrar el título 12 en su historia de la Liga Mexicana del Pacífico.
Luego de perder el segundo de la semifinal (jugando en casa) contra Cañeros de Los Mochis, en medio de un ambiente muy denso, el reto de conseguir al menos una victoria en el municipio de Ahome era claro, así como obligatorio.
Tan es así que no esperaron mucho y ganaron el tercero de la serie (ventaja de 2-1) y mediante un categórico pizarrón de 4-0.
La mentalidad del equipo, bien la puede resumir con sus palabras, el zurdo Derrick Loop: “de verdad, es lo más importante, ganar el primer juego fuera de casa. Si ellos ganan el primer juego tienen la ventaja para los próximos juegos. Entonces, era muy importante, que fuimos allá a ganar”, recuerda sobre ese duelo.
Y la ofensiva Guinda lo tomó muy en serio. Primero, Joey Meneses trajo dos con un hit y luego, Efrén Navarro una más, ello apenas en la primera entrada.
Mientras tanto, Manny Bañuelos se subió a la lomita de las responsabilidades con tres carreras de ventaja.
No fue la apertura más tranquila de la carrera del zurdo duranguense, quien debutó como tomatero precisamente ahí, en la ciudad de Los Mochis, durante la campaña 2017-18.
Sin embargo, Bañuelos supo salir de los problemas en los que se metió, de manera impecable.
Para cuando necesitó apoyo, el relevo de Carlos Vázquez, Sasagi Sánchez, Derrick Loop y Alberto Baldonado, mantuvo en dos hits, sin carrera, a la novena verde.
En tanto que Guadalupe Chávez disparó triple en la octava y terminó anotando el 4-0 definitivo gracias un wild pitch.
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“No lo hice solo. Yo tengo toda la confianza del mundo en mi receptor, Alí Solís”. Con esas palabras, Derrick Loop demuestra que la victoria fue un trabajo de equipo.
Otro elemento muy importante, sin duda, es la confianza en uno mismo: “no cambio nada. No cambio con nadie. Ya sé que ellos batean muy bien, pero yo tengo la confianza en mis pitcheos. Si yo tiro mis pitcheos como yo quiero, voy a tener éxito”, expresó Loop.
Dos entradas, un hit, tres ponches y la victoria para su palmarés, fue lo que se llevó el Gringolichi durante dicho duelo.
Fue así como de esa forma los Guindas se pusieron a seis de los 12 triunfos que se fijaron para sellar el objetivo: ganar el título 12 su su historia, pero todavía habría que seguir escribiendo la historia.
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