Culiacán, Sin.- Cuando ella contaba con escasos 9 años de edad, su mamá tenía que acudir a jugar y la opción más viable era llevársela para no dejarla sola en casa y que, de paso le fuera naciendo la inquietud por la práctica del softbol, pues a la par la intención era que esa niña entrenara.
Pero a la entonces niña simplemente no le gustaba acudir, al grado que le pedía a su mamá no la llevara por lo que, luego de mucha batalla, su mamá optó por no insistirle más.
Desde luego que su madre continuó jugando softbol, al tiempo la niña cambió de opinión y empezó a ir a todos los juegos de su progenitora, para a partir de ahí nacerle el amor al deporte.
“Al tiempo yo le pedía a mi mamá me llevará a entrenar y me alistaba dos horas antes para irme, me acuerdo muy bien”, dijo.
Nos referimos a la joven Alondra Itzel Beltrán Lazcano, quien nació un 6 de mayo de 2002 y actualmente estudia del tercer semestre en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ahora tiene 9 años jugando este deporte que le ha generado la oportunidad de actuar en torneos y eliminatorias municipales, en estatales de federación y olimpiada, nacionales, en el Internacional Pony en 2018 (U 18) y 2019 (este lo ganaron).
Con la UAS tiene dos Interprepas que se llevaron a cabo en Aguascalientes e Hidalgo, así como el Campeonato Universitario en Ciudad Juárez en el 2021 quedando en cuarto lugar.
“La verdad, el softbol me ha dado muchas experiencias muy bonitas, me ha ayudado a formarme como persona, en mi actitud y mi integridad. Me acercó mucho con mi mamá y con mi familia que me acompañaba mucho a mis torneos, a mis viajes, compartían todo el proceso de los torneos conmigo”, dijo Alondra Beltrán.
Y es enorme lo que el softbol le ha generado hasta el momento, aún y que sabe que tendrá que seguir luchando fuerte en aras de alcanzar varios objetivos que tiene en mente.
Más allá de su actuación en los torneos de Olimpiada, Federación o Internacionales, sobresale un evento local (Liga EME) que la dejó marcada para toda su vida, pues entre ella y su mamá, la destacada jugadora Chayito Lazcano González, quien tuvo la fortuna de representar a Sinaloa en certámenes nacionales, impusieron un récord en septiembre de 2016 que no se ve por donde alguien lo pueda igualar.
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Disparar jonrón espalda con espalda en la primera entrada de extra inning en la categoría Novatas Avanzadas A para que su escuadra de Panteras ganara.
“Estábamos jugando la final, nos fuimos a extra innings, primero pegué el jonrón yo y luego mi mamá”.
Ese momento para ti, ¿qué significó?
“Fue muy bonito, mucha emoción porque antes de pararme a batear, mi mamá platicó conmigo y me dijo que bateara tranquila, que me relajara y luego me echó porras cuando pegué el jonrón. Luego lo hizo mi mamá y fue muy bonito porque fueron jugadas claves del juego para darnos la victoria y porque fue un momento de madre e hija que compartimos ahí en el terreno de juego”.
Recuerda Alondra Beltrán que ella recibió las primeras enseñanzas de softbol por conducto de su madre, es decir, cuando lo empezó a realizar de manera oficial allá en la Liga Lombardo Toledano ya entendía perfectamente de qué se trataba.
Enseguida se trasladó al ahora estadio Gloria Guadalupe Borrego Núñez donde fue recibida por Clarisa Isabel Pérez Rojo, posteriormente la entrenadora fue Lolita Audelo, luego vino Roxana Santacruz Reyes y actualmente está bajo la batuta de Jorge Germán Corvera Rojo.
Todos ellos ha sido sus mentores, a los que de una u otra forma ella les debe su formación y su agradecimiento.
“De todos he aprendido bastante, me han enseñado muchísimas cosas y es lo que me ha ayudado a formarme hasta lo que soy. Me gustaría en el futuro enseñar los conocimientos que he obtenido hasta el momento y los que me faltan por llegar. Enseñárselos a las niñas y a las futuras generaciones que se presenten y el softbol siga creciendo porque yo, gracias a Dios, he tenido muy buenos entrenadores en este aspecto y la verdad quiero inculcárselo a las demás niñas, porque la verdad el softbol tiene futuro en las nuevas generaciones”.
A escasos meses de cumplir sus 20 años de edad, a Alondra le queda muy claro que ella, como jugadora, puede dar más y cumplir sueños.
“Yo siempre tuve el sueño de aspirar a representar bien a México, en llegar a Mundiales, Internacionales. La verdad ahorita ya es más difícil (por su edad) más no imposible, lograrlo.
Voy a seguir luchando hasta donde se pueda, me han enseñado a no doblegarme y en ese sentido sigo trabajando”.
Pese a su juventud, pues cuenta con mucha ´cuerda´ para seguir activa como jugadora, aspira a ser entrenadora y por lo pronto aparece en el cuerpo técnico del equipo Mayor Femenil de Culiacán que desde este sábado tomará parte en los Juegos de Conade en su etapa estatal.
“Ayudo principalmente en el calentamiento de las niñas y le doy apoyo al “Chino” (Corvera) y a Carmen (Sañudo), me gusta, me nace hacerlo el “Chino” me dio la oportunidad y yo la acepté. El vio que siempre me ha interesado esto”.
Enseguida citó que a las niñas les da consejos, que las corrige luego de observarlas, les brinda recomendaciones de cómo mejorar, que en el juego observen cómo harán las jugadas y que estén atentas a todo lo que pudiera suceder.
TODO SE LO DEBE A SU MAMÁ
A pesar que Alondra, en su momento fue renuente a practicar y jugar el softbol por iniciativa de su mamá Chayito y lo empezó a realizar cuando a ella le nació, sabe reconocer a quién se debe toda su formación.
“La verdad, mi mamá lo ha sido todo, porque desde chiquita me inculcó el amor al softbol y gracias a eso, ella fue mi primera entrenadora, la que me hizo una persona aguerrida, que me enseñó todo lo que ha podido. Ha estado conmigo, he tenido momentos muy bajos y ella es la que me levanta, la que me ha enseñado que debo luchar por lo que quiero y que debo salir adelante”.
Ciertamente 9 años son pocos para definir si una carrera deportiva fue productiva o no, si los logros conseguidos son muy meritorios, pero lo que si es un hecho es que a cualquiera lo dejan marcado, sobre todo cuando se presentan muchos sacrificios para crecer en calidad.
“En estos 9 años que tengo, gran parte de mi vida, el softbol me ha dejado todo porque es lo que he hecho desde muy chiquita. He tenido muchas experiencias positivas, malos momento por donde todos pasamos y en cuestión de mi familia, todo es muy difícil pues he dejado varios momentos familiares por asistir a un torneo, por ir a una práctica, pero mi familia me ha impulsado siempre, cuando pueden acudir me acompañan y entienden cuando no puedo estar con ellos, lo respetan y eso ha sido muy importante en mi desarrollo”.
ALONDRA ITZEL BELTRÁN LAZCANO
“El softbol me ha dado muchas experiencias muy bonitas, me ha ayudado a formarme como persona, en mi actitud y mi integridad”
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