Sinaloa es un estado reconocido por sus diversos escenarios naturales que vuelven a sus pueblos un lugar mágico. Entre estos sobresalen las playas, sus lugares boscosos, además de las sierras y sus montañas, así como lugares llenos de historia y cultura, ofreciéndole a quienes lo visitan una experiencia increíble.
Entre los lugares que suelen visitar mucho los turistas, se encuentra la sierra de Surutato, municipio de Badiraguato, un lugar totalmente bello que nadie que pase por Sinaloa debería dejar de visitar.
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Este lugar se localiza a 155 kilómetros al norte de la capital sinaloense, entre la Sierra Madre Occidental.
Para poder llegar, debes recorrer un trayecto de aproximadamente tres horas desde Culiacán, a través de una carretera de terracería y llena de curvas, pero sin duda valdrá la pena, cuando puedas disfrutar del hermoso paisaje y su clima, pues este tiene temperaturas frescas.
¿Cuánto se paga en casetas para llegar a Surutato?
El camino que se recorre desde la ciudad capital hasta Badiraguato, va sobre la carretera México 15 Culiacán/Los Mochis por un alrededor de 155 kilómetros, donde solo te encuentras con una cabina de peaje; la cual lleva por nombre Culiacán, y en la que los viajeros solo deben pagar una cuota de 24 pesos.
Al llegar a Surutato podrás sentir un cambio radical en el clima, pues a comparación de las temperaturas altas que se sienten en otros lugares, aquí podrás refrescarte, pues su temperatura no supera los 26 grados.
Surutato y sus paisajes
Además del clima, Surutato ofrece un hermoso paisaje de pinos, encinos, eucalipto, durazno y manzano, una excelente opción para quienes buscan conectarse con la naturaleza y observar a sus especies, entre los que destacan el venado cola blanca, zorro gris, conejos y jabalís.
Si tu plan de viaje es de más de un día, podrás hospedarte en las diferentes opciones en cabañas que este lugar tiene para sus visitantes. La Campana, es un lugar en el que se concentran la mayor parte de cabañas, además que ofrecen una variedad de aventuras extremas para quienes viajan acompañados de sus familias. Entre estas actividades resaltan los puentes colgantes y las tirolesas, ambos casos son aptos para pequeños y grandes.
