La estación favorita de muchas personas ya está por llegar, la época navideña es por tanto una de las más esperadas en todo el año, esas fechas que son el pretexto perfecto para dejar de lado las rutinas ajetreadas y pasar momentos inolvidables con la familia, además de disfrutar de deliciosos platillos. Es la justificación para volver a encontrar a la prima o a la tía favorita y recordar lo bonita que es la familia.
Por su parte, Ana Lucía nació en la Perla del Pacífico, Mazatlán, pero, desde que ella recuerda ha vivido en la capital sinaloense, y después de haber estudiado finanzas, una carrera que disfrutó mucho, recordó en exclusiva para El Sol de Sinaloa los primeros momentos de su emprendimiento.
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Ella es una de las pocas personas que disfruta tanto lo que hace que no lo ve como un trabajo, actualmente ella es comerciante, puesto que se dedica a la elaboración, venta y distribución de artículos navideños, entre tantas cosas, su fuerte son los duendes personalizados, esferas personalizadas, cámaras de Santa, kit de travesuras de duendes, etc. Los artículos que pueden gozar son para grandes y chicos.
Por lo que las fechas decembrinas tienen su auge importante ya que las características de sus productos suelen ser más adquiridos por estos meses.
Hace tres años, aproximadamente Ana comenzó su experiencia con las ventas, y desde hace mucho tiempo tiene la cualidad de ser una persona movida que le gusta experimentar y emprender, lo más importante.
De la mano de una de la persona más importante en su vida, su madre, quien ha sido parte fundamental para que todo este negocio continúe creciendo, puesto que, esa dupla es la combinación perfecta, Ana es la persona movida que maneja la distribución y las ventas, en cambio su madre es la encargada de que todo sea posible, ella hace las manualidades necesarias, e incluso, la idea de las "24 travesuras" fue su idea.
"Siempre tuve el lado emprendedor de vender, vendí brownies, collares, muchas cosas y echando a perder se aprende" mencionó la joven comerciante.
Ella hizo memoria y recordó que el primer contacto que tuvo con la personalización fue con una máquina pequeña que se llama cameo, haciendo porta cubrebocas, centros de mesa para fiestas, y esos artículos donde se puedes detallar para algo más personal.
Duendes como tradición navideña
Según la historia, el objetivo principal de los duendes es el observar a los niños para saber si se portan bien o mal, para es por esto que en épocas navideñas son muy comunes para los pequeños de la casa, esto para que los infantes se porten bien y que Santa les traiga su regalo la noche de 24 de diciembre.
"La tradición es, que cada 1 de diciembre, Santa Claus te manda un duende para que te vigile y también hace travesuras, del 1 al 24 y el duende tiene ojos, y en la noche el duende regresa al Polo Norte para platicarle a Santa cómo te has portado" afirmó Ana Lucia.
La navidad se convierte en magia cuando los pequeños emocionados reciben a su duende, donde con ternura e inocencia los tratan con amor; ellos los reciben en una pequeña bolsita con una carta que (en ocasiones) se personaliza agregando lo que le que Santa le quisiera decir al menor.
"En la carta que te llega (personalizada) en el duende ahí dice que te portes bien, que Santa te quiere mucho pero te va a estar vigilando y que te portes bien con tus papás" expresó.
Travesuras de los duendes
Ana en este año, agregó las "travesuras de los duendes" donde por 24 días el duende del pequeño hace "travesuras" para que él pueda jugar con el muñeco. En sí, se entrega una caja con bolsitas de papel, donde al frente viene ilustrado la dinámica para que la pequeña o el pequeño pueda divertirse sanamente con el duende, así disfrutando de casi todo el mes en compañía de su nuevo amigo.
"Yo no sabía por dónde buscarle, siempre personalizando y buscándole, pero mi mamá fue la que me dijo que hay que meter a los niños en navidad; es algo mágico la magia de los niños, como su inocencia es algo increíble, me da mucho sentimiento", aseguró.
Es por esto que el trabajo del duende termina el 24 de diciembre, es cuando regresa al Polo Norte y ya estaría regresando hasta el próximo año, por las mismas fechas.
Para entregar el duende, cada papá se las ingenia y le hace pasar un momento especial a sus niños, para que juntos puedan vivir la ilusión de cada año.
La magia de la navidad para Ana Lucía
A través del tiempo en el que ha realizado estas acciones se ha llevado diferentes sorpresas, recordó uno de los momentos que más le ha llenado el alma, cuando las madres y padres de familia se las ingenian tanto y hacen el esfuerzo para que cada año puedan revivir la emoción y la inocencia de su pequeño, tras recibir a su duende personalizado, o cualquier otro artículo con temática navideña.
"Se me eriza la piel ver cómo un papá o una mamá hace tanto, se desvive por sus hijos, lo que más me conmueve", dijo con un tono sentimental.
Objetivo
Creo de creer y creo de crear, eso afirmó cuando se le cuestionó sobre la intención de estas actividades, aseguró que el objetivo de todo esto es formar parte de la ilusión de cada persona por las fechas decembrinas, un momento en el año en el que te puedes reunir con tus seres queridos como pretexto y crear nuevas historias, le emociona la vibra y la energía que irradian los niños. "Me gusta hacer a muchas personas felices" puntualizó.
Ana Lucía sostiene que no le da tanta importancia a lo que el negocio genera, lo que para ella es importante y le mantiene presente es que su emprendimiento crezca que más personas puedan conocerla y que sean testigos de los servicios que brinda, el formar parte de la vida de sus clientes
La propia clave del éxito
La joven emprendedora afirma que la clave del éxito es subjetivo, hay algunas acciones en donde a ciertas personas les funcionará pero, tal vez a otras no, y eso está bien, "el éxito no es llegar a la meta es disfrutar el viaje" con confianza ella afirma que es capaz de cumplir todo lo que se propone, y que el éxito para su persona es disnfrutar de todos los días, hacer lo que le gusta.
Ana Lucía comentó que es increíble lo que unos papás amorosos hacen por ellos.
“La tradición es, que cada 1 de diciembre, Santa Claus te manda un duende para que te vigile y también hace travesuras”
Ana Lucía