La suspensión del encuentro entre el gobernador Rubén Rocha Moya y los diputados, en el marco del Segundo Informe de Labores, no fue ni una victoria ni una derrota para ningún grupo político.
La verdad es que todo sigue igual, pero eso sí, se evitó quizá que la sangre llegara al río, al desbordarse de sus cauces la pasión política. Ya se había anunciado con mucha antelación la toma del Congreso del Estado, solamente que los universitarios acometieron el madruguete al iniciar con la movilización desde el martes al mediodía, y así evitar una contención por parte del Gobierno del Estado.
Más allá de los discursos, que ya los ciudadanos sinaloenses promedio conocen, en el que los uaseños acusan persecución política por parte del gobernador Rubén Rocha Moya, no hubo algo revelador en la manifestación, ni tampoco en lo dicho por el presidente de la Jucopo, Feliciano Castro Melándrez, al llamar fascistas a los universitarios. (En realidad, preocupa los dislates discursivos de Feliciano, pues parece que no ha leído a Hanna Arent y cómo se suele banalizar el mal, pues el fascismo es otra cosa, no esas expresiones que traen los uaseños.)
Al final, todo terminó con discursos enardecidos de parte de los universitarios en las afueras del Palacio Legislativo, un show que en cuanto se apagaron los micrófonos, se terminó.
Por su parte, el gobernador Rocha Moya metió un saetazo al señalar directamente al Partido Sinaloense de orquestar la movilización y con ello, la suspensión del evento. De parte del Gobierno inició la campaña de apoyo al jefe del Ejecutivo.
Por último, qué duda cabe, el PAS y Cuén se sacaron la ballesta en un comunicado, al reprochar nuevamente los señalamientos de Rocha, y deslindarse de la protesta y toma del Congreso. Por cierto Cuén andaba en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, ese “cónclave de la derecha” al que asisten muy connotados propagandistas de la izquierda.
¿Quién ganó, quién perdió en esta medición de fuerzas? Suponemos que nadie en realidad. Los procesos penales seguirán en los juzgados, los amparos continúan en trámite y las precampañas políticas a todo lo que dan.
Paloma, el menor esfuerzo
Ya es casi un hecho que la diputada plurinominal del PRI, Paloma Sánchez, originaria de Mazatlán, será la candidata al Senado impuesta por Alito Moreno. Ahora sí, ya sin calor en el rancho, Paloma se anda placeando con una desfigurada dirigencia priista, golpeada y bocabajeada.
Hasta dicen que tendrá informe de labores la diputada y hasta espectaculares anda poniendo. Qué cosas. Por eso el PRI ya casi está anulado de la escena, porque si bien Paola Gárate ha salido con carácter a criticar al gobierno, no le ayudan en nada que su partido en el fondo siga siendo el mismo cochinero antidemocrático. ¡Y se quejan de Morena!
