Culiacán, Sin. -En la madrugada del sábado 6 de julio de 2024, fue hallado el cadáver de un hombre en calidad de desconocido, aunque se presume que podría tratarse de Eduardo, de 38 años de edad, vecino de la colonia Antonio Toledo Corro.
El cuerpo fue encontrado con un balazo en la cabeza alrededor de la 1:45 a.m., a un costado de la carretera pavimentada que conecta la sindicatura de Sanalona con Tamazula, Durango, cerca del poblado Arroyo Grande.
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Las autoridades fueron alertadas por una llamada anónima que informaba sobre una persona sin vida al costado de la carretera, aproximadamente a cinco o seis kilómetros al oriente del templete de Sanalona.
Minutos después, agentes de diversas corporaciones policiacas se desplazaron al lugar y confirmaron la denuncia, encontrando al individuo tirado en uno de los acotamientos de la carretera.
A simple vista, se observó que la víctima había recibido un disparo en la cabeza.
El hombre estaba sin camisa, pero a un lado del cadáver se encontraba una playera color azul marino, mientras que vestía un pantalón del mismo color y unos tenis blancos. En el lugar se encontró un casquillo para arma corta.
Una vez culminados los trabajos en el campo por parte de los peritos de la Fiscalía General del Estado, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense de Culiacán para realizarle las pruebas correspondientes.
Entre las pertenencias del fallecido se encontró una credencial de elector a nombre de Eduardo, de 38 años, vecino de la colonia Antonio Toledo Corro, aunque aún no se ha confirmado si corresponde a la identidad del fallecido.
