Victoria de AMLO es un espejismo: Agustín Basave

En reunión para hacer un balance de las elecciones, los perredistas dicen que preocupa un posible totalitarismo

Abigaíl Cruz

  · sábado 14 de julio de 2018

Fundadores, militantes y exdirigentes del PRD se reunieron ayer para analizar la derrota electoral / ESPECIAL

Exdirigentes nacionales, fundadores y militantes del PRD manifestaron su preocupación de que en el nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador no habrá un contrapeso y como ejemplo hablaron del Poder Legislativo, lo que significa un riesgo de poder totalitario.

En una Reunión de Balance Post Electoral e impulsada por la corriente Iniciativa Galileos del Sol Azteca, Guadalupe Acosta Naranjo, Agustín Basave, Alfredo Figueroa Fernández, Ricardo Becerra Acosta y Marco Rascón, los perredistas reflexionaron sobre los resultados de la elección del pasado 1 de julio y el nuevo mapa político que habrá después del triunfo de Morena y López Obrador, donde en primera instancia agradecieron a los que votaron por ese partido y luego dijeron que asumen el resultado electoral pero con la advertencia que serán una oposición de izquierda, democrática, progresista, responsable, crítica y transformadora.

El expresidente nacional del PRD, Agustín Basave, calificó el resultado de la pasada elección como un espejismo que ha provocado una percepción de madurez democrática y política de los diferentes sectores que han expresado su respaldo al próximo gobierno, lo cual dijo, fue debido al alto porcentaje obtenido por López Obrador, y señaló que de lo contrario, el paso estaría viviendo una crisis post electoral.

Basave Benítez señaló que el temprano reconocimiento del triunfo del tabasqueño que hicieron José Antonio Meade y Ricardo Anaya, no fue producto de la madurez política y democrática, sino del conocimiento que se tenía el mismo día de la elección, y desde antes, de la ventaja que traía Morena.

"Si Andrés Manuel hubiera perdido la elección, habría hoy una crisis electoral tremenda, o si la hubiera ganado por un margen pequeño, hubiera significado una operación de fraude electoral masiva por parte PRI Gobierno, que no se dio porque vieron el tamaño de la ola, entonces le dieron la idea a Peña Nieto de que mejor se allanara y se convirtiera en un (Ernesto) Zedilloque permitiera la alternancia.

En ese sentido, el también diputado federal por el Sol azteca agregó “lo que dicen los optimista de que México ya es un país maduro democráticamente, y que el INE funciona muy bien y que los actores políticos son muy maduros, eso es un espejismo, que no habría sucedido si la ventaja hubiera sido menor o hubiera perdido el morenista", aseveró.

Sin embrago, advirtió del riesgo de que el próximo Gobierno no tenga un contrapeso real que debata las decisiones del Ejecutivo, pues aseguró que la enorme mayoría que tendrá en el Congreso, incluso con una probable sobre representación en la Cámara de Diputados, provocará que muchos se dediquen a complacer al Presidente.

También reprochó el que otros sectores que podrían ser contrapeso, como los empresarios, actores políticos como gobernadores, órganos autónomos, los medios de comunicación, hoy parecen rendirle pleitesía, se reúnen con él y le expresan su respaldo para colaborar en su Gobierno, y los medios, dijo, le dan las ocho columnas, "de entrada tenemos un contrapeso defectuoso".

Al hacer un recuento de la campaña que hizo por 12 años el ahora virtual presidente electo, dijo que es muy predecible, ya que no ha cambiado su estrategia política durante las tres veces que fue candidato a la presidencia de la República, "él no adaptó su estrategia a la realidad, sino que la realidad se adaptó a su estrategia".

Sin embargo, también advirtió de dos conflictos que enfrentará el nuevo gobierno y que no podrá resolver, que es la situación con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la relación de México con Estados Unidos y su presidente Donald Trump, "son dos conflictos que los podrá administrar, pero no resolver".

A su vez, el también expresidente nacional del Sol Azteca, Guadalupe Acosta Naranjo, insistió en el llamado pacto entre el Gobierno y Andrés Manuel López Obrador, pues aseguró que al ver la magnitud de la ventaja que tenía Morena, diversos gobernadores y funcionarios priistas, comenzaron a operar en favor de dicho partido, y atacando a quien era la más clara amenaza en ese momento, el candidato del Frente, Ricardo Anaya, lo que explica, aseguró, el reconocimiento que hizo López Obrador a Peña Nieto.

"La gente del PRI en diversos estado hizo campaña para Morena, ahora el PRI está integrado a Morena, ahí está explicado porque (José Antonio) Meade cayó al tercer lugar con 16 puntos y Peña se dedicó a atacar al único que le significaba una competencia a Andrés Manuel, en este caso, Ricardo Anaya.

Eso explica, dijo, que en su primer mensaje, Andrés Manuel López Obrador agradece a Peña no haber intervenido en las campañas, pero será la de él, pero no así en la de (Ricardo) Anaya", apuntó el también diputado federal.

Los perredistas también advirtieron que no toda la victoria fue de López Obrador sino del PRD y del PAN quienes también colaboraron de alguna manera en la derrota del PRI, por lo que dijeron estar felices de que "Peña ya se vaya a ir con toda la corrupción que trajo".

Respecto al PRD, aseguraron que iniciarán una profunda transformación a partir del reconocimiento de los errores que tuvieron, pero también de los logros que alcanzaron y dejaron en claro que regresarán al trabajo territorial con la militancia.

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