/ jueves 20 de febrero de 2020

No por protestas feministas renunciaré a mis convicciones: AMLO

El mandatario no destacó que no comparte su punto de vista y continuará con sus proyectos

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que no va a cambiar sus convicciones de siempre, sólo por las protestas feministas del viernes y el lunes.

“No porque vinieron a hacer una manifestación, yo voy a renunciar a mis convicciones de siempre, si por eso luchamos, luchamos para lograr un cambio en lo material y en lo espiritual y si tienen otra visión, respetamos, pero vamos a seguir sosteniendo lo que creemos y no le hacemos daño a nadie, ósea no vamos a reprimir”, dijo durante la conferencia mañanera.

Luego de dar a conocer que un colectivo feminista, le solicitó que cambiará su estrategia de moralización del país, a lo que respondió que no comparte su punto de vista y continuará con sus proyectos, entre los que destaca la redacción de una Constitución Moral.

“El otro día vinieron de un colectivo feminista que nosotros respetamos mucho, pero su texto en contra nuestra, era que se oponían a la moralización que nosotros promovemos. Entonces, yo respeto su punto de vista, pero no lo comparto. Yo creo que hay que moralizar al país, hay que purificar la vida pública y que hay que fortalecer valores morales, culturales, espirituales, son concepciones distintas”, subrayó.

El viernes de la semana pasada, decenas de mujeres encapuchadas protestaron frente a Palacio Nacional reclamaron a López Obrador por la omisión e ineficiencia de las autoridades en la resolución y castigo de los feminicidios, luego de que Ingrid fue asesinada y desollada por su pareja sentimental durante el fin de semana.

Ante ello, el primer mandatario improvisó un decálogo para definir su postura frente a la violencia de género.

Sin embargo, la respuesta no fue suficiente para los colectivos que demandaban una disculpa pública y la creación de una fiscalía especializada en feminicidios.

El siguiente lunes regresaron para exigir justicia por el feminicidio de la niña Fátima y quemar el decálogo improvisado unos días antes.

Mientras López Obrador les pidió que protesten sin violencia y, "con todo respeto, ya no pinten las puertas y muros de Palacio Nacional".

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que no va a cambiar sus convicciones de siempre, sólo por las protestas feministas del viernes y el lunes.

“No porque vinieron a hacer una manifestación, yo voy a renunciar a mis convicciones de siempre, si por eso luchamos, luchamos para lograr un cambio en lo material y en lo espiritual y si tienen otra visión, respetamos, pero vamos a seguir sosteniendo lo que creemos y no le hacemos daño a nadie, ósea no vamos a reprimir”, dijo durante la conferencia mañanera.

Luego de dar a conocer que un colectivo feminista, le solicitó que cambiará su estrategia de moralización del país, a lo que respondió que no comparte su punto de vista y continuará con sus proyectos, entre los que destaca la redacción de una Constitución Moral.

“El otro día vinieron de un colectivo feminista que nosotros respetamos mucho, pero su texto en contra nuestra, era que se oponían a la moralización que nosotros promovemos. Entonces, yo respeto su punto de vista, pero no lo comparto. Yo creo que hay que moralizar al país, hay que purificar la vida pública y que hay que fortalecer valores morales, culturales, espirituales, son concepciones distintas”, subrayó.

El viernes de la semana pasada, decenas de mujeres encapuchadas protestaron frente a Palacio Nacional reclamaron a López Obrador por la omisión e ineficiencia de las autoridades en la resolución y castigo de los feminicidios, luego de que Ingrid fue asesinada y desollada por su pareja sentimental durante el fin de semana.

Ante ello, el primer mandatario improvisó un decálogo para definir su postura frente a la violencia de género.

Sin embargo, la respuesta no fue suficiente para los colectivos que demandaban una disculpa pública y la creación de una fiscalía especializada en feminicidios.

El siguiente lunes regresaron para exigir justicia por el feminicidio de la niña Fátima y quemar el decálogo improvisado unos días antes.

Mientras López Obrador les pidió que protesten sin violencia y, "con todo respeto, ya no pinten las puertas y muros de Palacio Nacional".

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