Culiacán, Sin. Tras una larga audiencia con duración de 14 horas, la jueza dictaminó vinculación a proceso por los delitos de encubrimiento por favorecimiento agravado, abuso de autoridad, y delitos cometidos por servidores públicos en contra de Carlos Alberto “N” comandante del grupo élite de la Policía Estatal Preventiva.

Esto, después del desahogo de pruebas y testimonios en voz de la Fiscalía en contra del coordinador del grupo Elite, quien estaba a cargo del operativo en la sindicatura de Sanalona, donde el 27 de enero fallecieran las jóvenes Ana Carolina y Andrea Candelaria luego de que elementos de la PEP a su mando, dispararan contra el vehículo en el que estas viajaban.

Pese a que no tendrá una prisión preventiva como normalmente ocurre cuando se lleva a cabo una vinculación a proceso, la jueza, Dulce María Villegas Soto, estableció como medida cautelar la presentación ante el juez cada 15 días y garantizar su presencia en el proceso que se le sigue.

Además, se le suspendió del cargo de comandante en la Policía Estatal Preventiva, esto después de que el agente del Ministerio Público demandó un pronunciamiento en ese sentido por la posible obstaculización del proceso al estar todavía en funciones como superior al mando de quienes han testificado en el caso.

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Los cargos que se le imputan a Carlos Alberto “N” son: encubrimiento por favorecimiento agravado, abuso de autoridad, y delitos cometidos por servidores públicos.

El primero por encubrir a los cuatro elementos policiacos que dispararon sus armas de cargo contra los tripulantes del vehículo Honda Accord color gris en el que viajaban los jóvenes Ana Carolina “N”, Andrea Candelaria “N”, Dulce María “N y Julio Cesar “N”, este último como conductor de la unidad.

En el caso de abuso autoridad, la fiscalía reprocha que, mediante pruebas periciales y de balística se demostró que se sembraron dos casquillos de un arma 9 milímetros la cual fue localizada a escasos metros fuera del automóvil, así también se determinó que se contaminó la escena con pólvora en manos de las dos mujeres fallecidas, una de manera inmediata en el lugar, y otra durante su traslada a recibir atención médica.

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