/ sábado 19 de marzo de 2022

Vicente Celis, un carpintero contra la adversidad

Un accidente limitó su movilidad, sin embargo, esto no lo ha imposibilitado para que se desenvuelva en el mundo de la carpintería

Culiacán, Sin.- Frente al Panteón Civil, sobre el bulevar Gabriel Leyva Solano, hay una pequeña carpintería en la que cada día, durante los últimos 30 años, Vicente Celis Bernal trabaja la madera para crear muebles, cocinas y objetos.

Dice que no es sólo un trabajo, sino una forma se preservar el arte de la carpintería en una ciudad asfixiada por tiendas departamentales que ofrecen todo prefabricado de una manera impersonal.

Puedes leer: Alma Bernal, una mujer MP contra el crimen

Vicente cuenta que fue de su padre, José Celis, de quien aprendió las técnicas del tallado de la madera y la construcción de muebles de este material, y aunque la carpintería es un oficio común, el caso de Vicente es completamente diferente.

En entrevista para El sol de Sinaloa el carpintero compartió haber adquirido este oficio por vocación más que por necesidad, pues disfruta realmente de su contacto con la madera y de todo lo que sus manos pueden crear cuando se tiene una tabla, pegamento y unos cuantos clavos.

Durante su trayectoria, ha creado infinidad de cocinas integrales, cunas para niños, puertas, pasamanos, marcos y todo lo que sus clientes le pidan, pues es un hombre conocido por el sector Centro, que se ubica en una de las carpinterías más antiguas sobre la avenida Gabriel Leyva en la ciudad capital.

"En general me gusta hacer de todo, cocinas, clósets, pasamanos, puertas, cunas para niños, comedores, el trabajo es relativo dependiendo de quien mande hacer algo es lo que hacemos, yo me acoplo a todo lo que manden los clientes", refirió.

Foto: Nallely Casillas | El Sol de Sinaloa

En los últimos 30 años, ha buscado preservar el legado que su padre le dejó, pues además de aprendizajes, también heredó un pequeño taller de carpintería que a simple vista, todavía demuestra los trabajos de manufactura la "antigüita", hechos sin la ayuda de maquinaria, donde los muebles son tallados y pintados a mano y secados al calor del sol.

NO HAY OBSTÁCULOS

Lo que para muchos es una desgracia, para Vicente fue una lección de vida que le ayudó a valorar aún más su trabajo y todas las capacidades que él tiene para salir adelante, pues en 2015, sufrió un accidente que derivó la amputación de una de sus piernas.

Aunque esto afectó su movilidad, no repercutió en su forma de ver la vida ni de desenvolverse en su profesión, pues el hombre continúa madrugando de manera habitual para abrir el taller y comenzar a crear lo primero que el cliente pida o la mente le indique.

"El accidente no cambió mi vida, yo soy la misma persona internamente, físicamente ya no pero internamente soy la misma persona, quizá ahora con muchas más ganas de trabajar que antes", expresó.

Foto: Nallely Casillas | El Sol de Sinaloa

Se hace valer de serruchos, martillos, clavos, taladros, cepillos de mano, resistol, barnices y hasta pintura, y le dedica de 8 a 10 horas al día a la carpintería.

"Tenemos que trabajar para lo que se requiere, para subsistir, para pagar alimento, vestido, a como estemos independientemente, pero siempre con la esperanza de ser mejores, no importa si hay una discapacidad o no", relató.

Vicente puntualizó que tras su accidente, su mayor fortaleza ha sido la constancia para salir adelante, y ese es el consejo que envía a los jóvenes para tener un mejor futuro.

"Los jóvenes deben tener un objetivo y en base a eso fijar constancia, así podrán salir adelante bajo cualquier circunstancia como lo hice yo", Vicente.

Foto: Nallely Casillas | El Sol de Sinaloa

El accidente no cambió mi vida, yo soy la misma persona internamente, físicamente ya no pero internamente soy la misma persona.

Vicente Celis, Carpintero

30 Son los años que lleva Vicente trabajando como carpintero en Culiacán.

2015 Es el año en que un accidente lo dejó en sillas de ruedas, pero él sigue adelante.

Culiacán, Sin.- Frente al Panteón Civil, sobre el bulevar Gabriel Leyva Solano, hay una pequeña carpintería en la que cada día, durante los últimos 30 años, Vicente Celis Bernal trabaja la madera para crear muebles, cocinas y objetos.

Dice que no es sólo un trabajo, sino una forma se preservar el arte de la carpintería en una ciudad asfixiada por tiendas departamentales que ofrecen todo prefabricado de una manera impersonal.

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Vicente cuenta que fue de su padre, José Celis, de quien aprendió las técnicas del tallado de la madera y la construcción de muebles de este material, y aunque la carpintería es un oficio común, el caso de Vicente es completamente diferente.

En entrevista para El sol de Sinaloa el carpintero compartió haber adquirido este oficio por vocación más que por necesidad, pues disfruta realmente de su contacto con la madera y de todo lo que sus manos pueden crear cuando se tiene una tabla, pegamento y unos cuantos clavos.

Durante su trayectoria, ha creado infinidad de cocinas integrales, cunas para niños, puertas, pasamanos, marcos y todo lo que sus clientes le pidan, pues es un hombre conocido por el sector Centro, que se ubica en una de las carpinterías más antiguas sobre la avenida Gabriel Leyva en la ciudad capital.

"En general me gusta hacer de todo, cocinas, clósets, pasamanos, puertas, cunas para niños, comedores, el trabajo es relativo dependiendo de quien mande hacer algo es lo que hacemos, yo me acoplo a todo lo que manden los clientes", refirió.

Foto: Nallely Casillas | El Sol de Sinaloa

En los últimos 30 años, ha buscado preservar el legado que su padre le dejó, pues además de aprendizajes, también heredó un pequeño taller de carpintería que a simple vista, todavía demuestra los trabajos de manufactura la "antigüita", hechos sin la ayuda de maquinaria, donde los muebles son tallados y pintados a mano y secados al calor del sol.

NO HAY OBSTÁCULOS

Lo que para muchos es una desgracia, para Vicente fue una lección de vida que le ayudó a valorar aún más su trabajo y todas las capacidades que él tiene para salir adelante, pues en 2015, sufrió un accidente que derivó la amputación de una de sus piernas.

Aunque esto afectó su movilidad, no repercutió en su forma de ver la vida ni de desenvolverse en su profesión, pues el hombre continúa madrugando de manera habitual para abrir el taller y comenzar a crear lo primero que el cliente pida o la mente le indique.

"El accidente no cambió mi vida, yo soy la misma persona internamente, físicamente ya no pero internamente soy la misma persona, quizá ahora con muchas más ganas de trabajar que antes", expresó.

Foto: Nallely Casillas | El Sol de Sinaloa

Se hace valer de serruchos, martillos, clavos, taladros, cepillos de mano, resistol, barnices y hasta pintura, y le dedica de 8 a 10 horas al día a la carpintería.

"Tenemos que trabajar para lo que se requiere, para subsistir, para pagar alimento, vestido, a como estemos independientemente, pero siempre con la esperanza de ser mejores, no importa si hay una discapacidad o no", relató.

Vicente puntualizó que tras su accidente, su mayor fortaleza ha sido la constancia para salir adelante, y ese es el consejo que envía a los jóvenes para tener un mejor futuro.

"Los jóvenes deben tener un objetivo y en base a eso fijar constancia, así podrán salir adelante bajo cualquier circunstancia como lo hice yo", Vicente.

Foto: Nallely Casillas | El Sol de Sinaloa

El accidente no cambió mi vida, yo soy la misma persona internamente, físicamente ya no pero internamente soy la misma persona.

Vicente Celis, Carpintero

30 Son los años que lleva Vicente trabajando como carpintero en Culiacán.

2015 Es el año en que un accidente lo dejó en sillas de ruedas, pero él sigue adelante.

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