Culiacán, Sin.- Sinaloa se ha pintado de naranja, las oficinas de gobierno, hombres y mujeres que laboran en esas instituciones portan camisetas, pañoletas en cuello o brazos de ese color, para conmemorar los 16 días de activismo contra la violencia de género, pero, para Martina, eso es puro montaje, porque su realidad, a veces se torna roja por los golpes que recibe, y las más de las veces, su vida es oscura al no encontrar una salida a ese mundo rodeado de violencia.
Martina es el reflejo de miles de mujeres que viven la violencia provocada por su pareja, familia, trabajo, y hasta la fecha, no hay quien ponga por lo menos un alto a la violencia contra ellas.
Todos esos días como en otros años, en Sinaloa se tratará de concientizar que la violencia de género se ha generalizado, pero que puede y debe evitarse.
Martina se siente desvalorizada, han sido tantos años de golpes, vejaciones que le ha dado su esposo, que tiene miedo de dejarlo, porque no sabe qué hacer si se encuentra sola con sus tres hijos.
“Quiero salir adelante, que mi vida sea otra, mi esposo cada día se pone más violento, pero no tengo el valor para salir adelante, ahora, estoy recibiendo apoyo porque quiero dar el paso de abandonarlo, pero tengo miedo no poder sacar adelante a mis hijos”, señala.
NUMERALIA
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en su vida, en el caso de México el más reciente reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad ha registrado que de enero a septiembre de 2021 se denunciaron alrededor de 52 mil 167 delitos sexuales derivados solamente por el confinamiento.
Sinaloa no es la excepción ya que se han disparado el número de denuncias según estudios publicados por el Consejo Estatal de Seguridad Pública, durante 2021 se han incrementado los feminicidios en un 79 por ciento, en relación con el 2020.
Además, durante 2021 se han presentado 40 por ciento más denuncias por violencia familiar en nuestro estado; sin dejar de lado los otros delitos generalmente asociados a la violencia de género y que en conjunto, en 2020, representaron más del 50 por ciento de las causas penales iniciadas en el poder judicial.
Detrás de estas cifras frías, hay personas, hay dolor real, existe el drama de numerosas familias a quienes hay que visibilizar en su sufrimiento y reclamar justicia.
PURO DISCURSO
Ante ésta realidad, la diputada de Movimiento Ciudadano, Celia Jáuregui Ibarra advierte que se ha gastado mucha saliva y papel en discursos sobre la violencia histórica, sistemática y creciente contra las mujeres y en lugar de mejorar “estamos peor”, además de que las cifras de denuncias y muertes ya a nadie conmueven.
“No hablo de memoria: por un lado, los feminicidios y violencia contra las mujeres aumentan y por otro, disminuyen los presupuestos para salud, violencia de género y desapariciones forzadas de mujeres”, destaca.
La legisladora lamenta que los programas, supuestamente para “empoderar” a las mujeres, no incluyen mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y tampoco se conoce el destino de los recursos.
“De acuerdo con el estudio del Senado de la República, al menos once programas sociales insignia de este gobierno, no tienen claridad en cuanto a desigualdad y violencia, ni se apegan a los procedimientos institucionales de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria”, destaca.
Precisa que en el Presupuesto hay una reducción severa de hasta 68 por ciento al programa de atención médica especializada a mujeres.
Luego la legisladora de MC al situarse en Sinaloa advierte que ya se creó la Secretaria de la Mujer, también el Congreso aprobó a creación de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos contra la Mujer por razones de género.
Pero eso, no basta si no se traduce en presupuestos suficientes para las necesidades más urgentes en salud sexual y reproductiva; fortalecimiento de Refugios; transversalización de la perspectiva de género, prevención de embarazo en adolescentes; casas de Atención a Mujeres, así como Centros de Justicia.
COMPROMISOS
Por su parte la diputada del PRI, Gloria Himelda Félix advierte que es tiempo de ratificar nuestros compromisos con la erradicación de la violencia contra las mujeres, es tiempo que ser mujer no sea una desventaja o represente una vulnerabilidad, la epidemia imparable y silenciosa que se ha exacerbado en los últimos dos años donde han aumentado los diferentes tipos de violencia.
“También habría que hablar que la violencia se puede advertir a su vez en distintas variantes, y por citar alguna de ellas me refiero a la violencia digital que no es otra cosa más que el ciber acoso, el cual se ha incrementado mediante mensajes ofensivos o insinuaciones sexuales”, indica
Añade que está la violencia simbólica que no es otra más que la que está presente en razón de las costumbres, donde el dominador ejerce una violencia indirecta sobre el dominado como una violencia sutil o una violencia de sumisión; la violencia económica que limita los ingresos o el patrimonio de la pareja e inhibe salir del circulo de la violencia.
“Hasta que no erradiquemos la violencia basada en razón de género, la paridad no podrá ser genuina y posible, ocupamos una alianza estratégica para avanzar y poner fin a la violencia”, concluye.
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