Culiacán, Sin.- Laborar por 30 años dentro de una institución de salud y conocer métodos de prevención a enfermedades como el cáncer, no fue suficiente para que la enfermera "Choco", sufriera de esta enfermedad.
María del Socorro Escobar Murillo, es una enfermera que laboró por 30 años ante el Instituto Mexicano del Seguro Social en la ciudad de Culiacán, ocupando la Coordinación delegacional de enfermería.
Tras haberse realizado diversas inspecciones mamarias y mastografías, en 2017, "Choco", como todos la conocen, fue diagnosticada con Mastopatia Fibroquistica, una anomalía en los pechos que derivó el cáncer de mama y que fue generada también por una sobrecarga de estrés.
Tras sufrir esta enfermería, Escobar Murillo refirió que haber trabajado en el campo médico le ayudó a tener fortaleza y no darse por vencida.
"Como estás dentro del sector salud y sabes de detecciones y sabes como trabaja tu cuerpo; para mi no fue alarmante el cáncer, fue de cuidado de ocuparme de mí, de la persona que me había olvidado por atender mi trabajo y mi familia”, expuso.
Inmediatamente al tener su diagnóstico, "Choco", comenzó a recibir tratamiento médico, Quimioterapias y antes de que el tiempo pasara, decidió cortar su cabello y comenzar a cambiar su estilo de vida.
"Yo no me di por vencida, tuve mi proceso el oncólogo me recomendó Quimioterapias como prevención, me rape el cabello y en casa era yo quienes los reconfortaba", señaló.
En agosto del 2017, Socorro se sometió a la cirugía de ablación de mama, terminando por completo con esta enfermedad.
"Choco", refirió que a partir de su cirugía, su vida cambió para bien y que ahora se dedica a compartir su experiencia con otras mujeres para prevenir el cáncer de mama.
En 2020, choco se sometió a una cirugía de reconstrucción mamaria por lo que al día de hoy goza de buena salud y cuidados.
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