Culiacán, Sinaloa.- La reforma laboral que impulsa el Gobierno Federal no es una reforma integral, únicamente atiende las exigencias de sus socios comerciales del norte para poder firmar un acuerdo comercial, lo que implica dejar en el abandono a cerca de 5 millones de jornaleros agrícolas y que sigan siendo explotados, y tampoco se garantiza los derechos de todos los trabajadores al permitir que sigan operando las empresas “outsourcing”, criticó el PRD.
El presidente estatal de este instituto político, Audómar Ahumada Quintero, también informó que por primera vez en los 30 años de vida como organización, en esta ocasión participaron en el desfile conmemorativo del Día del Trabajo con la consigna de que haya un salario justo para la clase trabajadora.
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Comentó que fueron cerca de 100 perredistas los que participaron, y se sintió satisfecho porque la consigna de salario justo fue respaldad y repetida por otros contingentes.
Ahumada Quintero resaltó que la participación del PRD en este desfile es la primera actividad de varias que se realizarán para festejar el 30 aniversario de su fundación, entre las cuales habrá conferencias, presentaciones de libros y también la tradicional carrera pedestre de casi 5 kilómetros, que también cumple ya 30 años.
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De las conferencias a ofrecer, adelantó que se tendrá la participación del ex presidente del Instituto Nacional de Formación Política del PRD,Elpidio Tovar de la Cruz, de quien dijo que disertará una ponencia sobre la forma en cómo los partidos de izquierda resuelven sus crisis.
Al referirse a la reforma laboral, que no ha sido aprobada del todo, pero que todo hace pensar que va a salir en el futuro, dijo que el problema es que hasta donde va y como va tiene graves omisiones, como es el caso de los jornaleros agrícolas que trabajan en el norte del país.
“La agricultura comercial está en el norte y es la que ocupa millones de jornaleros, pero éstos son soslayados en la reforma, y por tanto están destinados a seguir en el abandono y en la explotación, y se calcula son 5 millones de jornaleros”, dijo.
Tampoco, agregó, se toca de manera adecuada el outsourcing, que va en contra de los derechos de los trabajadores.
Incluso comentó que en cuanto a la aprobación para que los trabajadores decidan formar nuevos sindicatos, lo criticable es que se mantenga la obligación de que la autoridad los reconozca oficialmente, cuando de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo ello no debe ser obligatorio, sino que baste con que los trabajadores decidan organizarse y lo hagan.
En el fondo, remarcó, en la reforma laboral de México “se ha hecho sólo lo que Estados Unidos y Canadá querían, pero no es una reforma que beneficie a los trabajadores mexicanos”.
