Culiacán, Sinaloa.- Comerciantes del centro comercial de La Campina acusaron que en las inundaciones que sufren cada año por las fuertes lluvias, se presenta un fenómeno que se puede evitar y no se hace, como es la presencia de personas con racers y otros vehículos de doble tracción que llegan a correr entre las aguas, con lo cual se forman olas que les rompen los cristales de sus negocios.
Los encargados de algunos locales que fueron visitados por reporteros, se pudo constatar que el agua lodosa se subió de nivel entre 10 y 25 centímetros en sus negocios, provocándoles daños en sus instalaciones, sobre todo donde las bases de sus escaparates son de madera.
Las inundaciones, dijeron, se presentan cada año en temporada de lluvias, y lo peor es que llegan esos vehículos y con sus juegos rompen los cristales con lo cual es más el agua que se mete a los negocios.
La dependiente de una papelería recordó que en la inundación del jueves pasado, provocado por una tromba, le causó daños mínimos comparados con los que tuvo con la inundación del año pasado con la Depresión Tropical 19-·, cuando perdió muchos artículos.
Al preguntarle si había manera de recuperar parte de las pérdidas expuso que no, porque los artículos que ofrece difícilmente se pueden secar y venderse como nuevos, además de que no cuenta con seguro contra inundaciones.
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La dependienta de otro establecimiento advirtió que en realidad la inundación se da por el desborde del canal que corre paralelo a la prolongación del bulevar Niños Héroes y que desemboca en el río Tamazula.
Explicó que a un costado del canal hay muchas casas a las cuales se les hizo cochera justo del lado del canal, y para cruzarlo y meterse a esas cocheras se construyeron puentes, mismos que entonces funcionan como topes, pues evita que el agua del canal siga corriendo de manera normal y que se derrame a los lados, originando las inundaciones.
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