Culiacán, Sin.- Familiares y amigos de Omar Ulises Arcos, de 23 años de edad, quien fue agredido a balazos por militares en el estado de Sonora y se encuentra en terapia intensiva, realizaron una manifestación en Palacio de Gobierno para solicitar al gobernador Quirino Ordaz su intervención en el caso y ayuda para trasladarlo a Culiacán.
María Fernanda, cuñada del joven de origen sinaloense, explicó que Ulises iba en busca del sueño americano cuando elementos del Ejército que iban en persecución de un vehículo color plata dispararon contra el camión en el que viajaba él junto con otras personas.
“Él quería comprar una casa para su esposa y para su hija y luego pagar el parto para el bebé que viene en camino. Él iba con ese sueño y nunca pensó que le iban a disparar porque él es un muchacho que nunca ha sido de pleitos, que nunca ha usado un arma, es un muchacho responsable con valores que cuando no está trabajando le dedica el tiempo a su esposa e hija”, añadió.
La familiar, acusó que ahora los militares pretenden cambiar la versión de los hechos y señalan que Ulises fue el primero en empezar a disparar, cuando él fue quien recibió los balazos por la espalda, en los hechos que se registraron el pasado 27 de marzo por el desierto de Sonoyta, Sonora.
“Los militares le dispararon y cuando se dieron cuenta que cometieron ese error no lo auxiliaron, lo dejaron ocho horas desangrando porque querían que Ulises se muriera, como iba un cuñado con él, fue él quien lo auxilió pero lo golpearon. Como Ulises no se murió lo detuvieron nada más a él y ahora lo quieren incriminar”, expuso.
Puntualizó que actualmente, Ulises se encuentra internado en la clínica privada Noroeste de San Luis Río Colorado, sin embargo, no está recibiendo la atención adecuada porque al parecer intimidaron al personal médico.
Además mencionó que a la esposa del joven le tienen limitado el acceso mientras que los elementos de la Sedena entran a esa área cuando no está permitido.
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