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Culiacán, Sin. Vendedores ambulantes y pepenadores de la cooperativa Progreso se apersonaron la mañana de este lunes para protestar por las represiones ordenadas por el alcalde Jesús Estrada Ferreiro, a quien acusan de esconderse para no atender sus demandas, mismas que desde el 18 de enero pasado se las entregaron en un pliego petitorio y a las que no se les ha dado respuesta hasta el momento.
Más de medio centenar de manifestantes se plantaron enfrente de la entrada principal del Ayuntamiento, y a un costado del edificio, por la calle Juárez, se colocaron varias patrullas municipales, lo que les generó el temor de ser reprimidos.
Sin embargo, finalmente no hubo represión y los manifestantes pudieron ingresar sin ningún problema al patio central del Ayuntamiento, en donde estuvieron manifestado sus demandas a través de un aparato de sonido.
Encabezando el movimiento, el asesor jurídico de la cooperativa de pepenadores “Progreso”, Miguel Ángel García Leyva, lamentó que ya hayan pasado 100 días de la nueva administración municipal encabezada por Estrada Ferreiro, y no se les atienda como se merecen.
En todo momento estuvo aclarando que no habían acudido al Palacio Municipal a hacer desmanes, sino simplemente a protestar, y aclaraba que el mensaje era para los policías municipales que estaban presentes.
El asesor jurídico de los pepenadores acusó que a pesar de que hay un gobierno de la Cuarta Transformación en Culiacán, no se ha detenido el proceso de privatización del relleno sanitario del norte de la ciudad.
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También denunció que el pasado viernes, en pleno Día Internacional de la Mujer, el presidente municipal Jesús Estrada Ferreiro, envió un grupo de inspectores y policías a desalojar a decenas de vendedores ambulantes que usualmente se colocan en el centro de la ciudad, y además de quitarles sus mercancías, también les golpearon en algunos casos, sin importarles que las víctimas fueran mujeres.
Lo peor, dijo, es que cuando se acude a recoger la mercancía decomisada, resulta que ya no está completa, lo que implica que alguien se la robó en alguno de los momentos desde que se les quitó hasta que se les entregó.
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